Vicky Xipolitakis no está dispuesta a perder y comienza a sacar todas las armas que tiene en las manos, o mejor dicho, en las piernas. La Griega ya ha sorprendido con sus preparaciones culinarias, pero en la última gala agregó un detalle que sonrojó a Germán Martitegui y cautivó a Donato de Santis, que hasta el ofreció una propuesta de trabajo en su restaurante.
En la noche del martes, los participantes debían hacer al menos dos platos específicos con sus respectivas salsas. Vicky se presentó con su “sandwichito”. “Tengo todo el machete en mi mano. Iba pensando y lo iba anotando, porque eran tantos pasos y tantos ingredientes, todo por dos, que me olvidé todo”, explicó cuando Damián Betular le consultó por las razones de sus platos. “Ponete las pilas porque el otro día zafaste por poco”, le apuró Santiago del Moro.
Pero Donato la sorprendió con una propuesta: “Me encantaría que vengas a trabajar de moza en mi restaurante”. Subiéndose a la moto, ella le dijo: “Podemos hacer una noche distinta, con la participación especial de Victoria Xipolitakis... ¡Se llena!”. “Ni siquiera avisamos: venís”, contestó De Santis entusiasmado con la idea. En vivo, resolvieron el trato con un posible “canje”.
El picante detalle de las servilletas en liga
Distraído por la idea, a Donato se le chorreó un poco de relleno cuando probó bocado. Rápida, Vicky le pasó una servilleta, pero el lugar donde las traía hizo sonrojar a Martitegui. “Pará Tano, no te manches. Traje servilletas en las ligas. Una cocinera tiene que estar siempre preparada”. En el turno de Germán pasó lo mismo, pero la Griega salió a buscar el rollo de cocina ante su falta de nuevas servilletas, solo que para el chef incluyó un sensual baile que volvió a ponerlo nervioso. “Igual, es el jurado: respeto porque estás en una competencia”, salió a cortar Del Moro de nuevo.
En el turno de Sofía Pachano, el jurado fue lapidario con sus críticas, desde el pan hasta el excesivo uso de la salsa de hummus. “Es una cosa empalagosa, pastosa y difícil”, fueron las descripciones de Martitegui, mientras que Betular fue fulminante con el ajo: “La baguette es ajo, hasta con la distancia social te tengo que hablar a cuatro metros”.
Un tanto molesta, Sofía opinó: “El jurado estaba exquisito, pero para mí, entiendo que depende con quién”. Al final, a pesar de su show y las palabras de Pachano que claramente iban dirigidas a ella, Xipolitakis no consiguió la estrella dorada.