Con bajo perfil, Michelle Salas se ha convertido en una de las influencers más importantes de América Latina. Si bien evita referirse a su árbol genealógico, la joven de 31 años es una privilegiada: es la hija de Luis Miguel y Stephanie Salas.
Quizá se deba a que, de pequeña, no la pasó nada bien. “El Sol” recién la reconoció como hija cuando Michelle ya era adolescente. Es que la actriz Stephanie Salas había sido uno de los (tantos) amores fugaces del artista durante los agitados años 90, época en la que alcanzó su pico de fama y estrellato. Y bien sabemos que la vida personal de Luis Miguel no ha sido la más prolija.
A diferencia de muchos “hijos de...”, Michelle Salas es hermética respecto a su papá: rara vez ha necesitado usar el nombre del artista para sobresalir. Y hasta la fecha lleva bastante bien: acumula más de 1,3 millones de seguidores en Instagram.
Michelle Salas, una diva de la moda
La influencer suele compartir sus atuendos y looks, generando la inmediata atención y los likes de sus seguidores. Recientemente, la mujer concluyó sus vacaciones -en plena pandemia de coronavirus- en el Caribe, específicamente en Bahamas, a donde hizo gala del glamour que derrocha.
La forma en que Michelle Salas hace tendencia con prendas, desde ajustadas a diminutas bikinis, la ha vuelto acreedora de una distinción en el mundo de la moda.
La hija de Luismi viste marcas como Prada y Dior, con artículos a costos, por supuesto, no aptos para todos los bolsillos. También, la influencer tiene su propio emprendimiento de belleza, maquillaje y ropa (@drunkbybeauty), donde comparte tips para mantener su escultural figura.
Para este verano austral, Michelle Salas ha posicionado un modelo diminuto, en color blanco y con tiras entrecruzadas en el abdomen, despertando un gran número de comentarios de elogios entre sus fans, hombres y mujeres por igual.
Un accidente en la nieve
Hace poco, Michelle cambió el sol, mar y arena por la vista a las montañas rocosas al oeste de Denver (EEUU). Atrás quedaron las fotos en bikini para enfundarse en acolchados trajes de nieve, con protección de esquiadores. Sin embargo, la modelo la pasó mal.
A través de las historias de Instagram, la influencer decidió hablar de la situación que enfrenta, luego de que sus fans se mostraran un poco preocupados por ella, debido a que en medio de sus vacaciones se ausentó de sus redes sociales, algo que suele ser raro en ella.
“No soy de compartir este tipo de noticias, pero sentí la necesidad de contárselos ya que será una recuperación muy larga y un poco tediosa. Hace unos días tuve un accidente esquiando y me rompí el ligamento cruzado de la rodilla derecha”, reveló.
Michelle Salas agradeció el apoyo de sus fanáticos y avisó que tendrá que pasar por el quirófano.
“Gracias a Dios no pasó a mayores pero tendré una operación y varios meses de terapia por delante, que para alguien que ama hacer ejercicio y estar activo todo el tiempo no es tarea fácil”, comentó.
Para ser optimista, Michelle agregó: “No tengas miedo de la vida, ten miedo de no vivirla intensamente. ¡Gracias por todos sus mensajes y buenos deseos! Los quiero infinito”.
