El jueves de última chance dio una oportunidad de salvación a los participantes de MasterChef Celebrity 2 con la preparación de una gran tortilla. Pero lo que empezó como una noche relajada, con una de las platos preferidos de los concursantes, terminó con varias escenas de enojo y hasta un reclamo.
Los participantes incluso recibieron la visita de las maestras de la tortilla, las chicas de la 3. Patricia Rodríguez Real y Romina Moore fueron las cocineras invitadas que dieron pauta y receta para preparar las mejores tortillas. Ambas se hicieron famosas por su puesto en el Mercado central y su receta para una tortilla de muzzarella.
“El ingrediente estrella es el queso. La cantidad de queso que se le pone en el interior, mucho queso. Para la cantidad que nosotras le ponemos, lo ideal es que también lleve más de seis huevos. La diferencia con el resto es el tamaño, hacerla en el momento, y que está recién salida del horno, y eso hace que la papa esté tierna y que el impacto visual sea tremendo”, explicaron cuando daban sus secretos en pleno programa.
Con algunos datos extra, los seis participantes en riesgo se pusieron manos a la obra, pero no fue hasta la devolución que los problemas comenzaron. Las tortillas eran enormes, lo que generó más de una dificultad en el sabor, el la cocción y en la consistencia. En el caso de Alex Caniggia, su tortilla pintaba, pero Germán Martitegui lo desenmascaró y mostró que por debajo estaba quemada.
“Dimitri, está bien el queso, está derretido…”, arrancó diciendo el chef. “Todavía no vi queso derretido acá”, dijo devolviéndosela Caniggia. “No viste bien”, respondió picante el jurado. “Hitman me quiere cag…”, se le escuchaba en una entrevista del back. Pero fue Tegui quien tuvo la palabra final: “No es solo estético el problema, se siente el sabor. En tu casa, te la comés. Acá, está quemada”.
Los furiosos comentarios de Andrea Rincón y la risa de Daniel Aráoz
Quien le siguió carrera fue Andrea Rincón, que en su devolución llenó de comentarios a los jueces que demostraban su malestar. En más de una ocasión la actriz a demarcado que piensa que el jurado no la mide “con la misma vara” que a algunos compañeros. Ya desde la presentación comenzó diciéndoles desde lo lejos: “Nosotros matándonos y éstos comiendo”.
Sus miradas de bronca eran alevosas, mientras sus compañeros trataban de calmar las aguas mirándola de reojo, peor con intensas miradas. A pesar de que su tortilla fue criticada, sobre todo por su gran tamaño y por haberla preparado en un wok, su preparación fue de las preferidas de la noche.
Quien quiso eliminar tanta negatividad en la noche fue Daniel Aráoz, que llenó la devolución con sus chistes y personalidad y la “lluvia de queso” de su tortilla. Los jueces pasaron un buen rato, olvidando malos tragos anteriores.