Lo venía cocinando desde la primer temporada. Fede Bal se dio un lujo que buscaba desde hace rato: el poder renunciar en vivo y frente a la mirada atónita de los jueces de MasterChef Celebrity 2. Recién iniciaba la primera gala de eliminación de la segunda temporada, cuando el actor pegó una inesperada retirada antes de volver a recibir una de las duras críticas de la mesa evaluadora.
“No quiero demorar mucho porque sé que el domingo es un día intenso para todos los que tienen que jugar, pero quisiera decir una cosa”, comenzó diciendo desde lo alto en el balcón, para luego bajar según indicación de Santiago Del Moro para terminar su discurso de renuncia y despedida de las hornallas:
“Yo la reemplacé a mamá, le cuidaba este delantal, pero el cuadro de mi vieja va a demorar un poco más la recuperación de lo que todos estábamos esperando y, realmente, no estoy mentalmente preparado para seguir cocinando. En común acuerdo con la producción y con este equipo hermoso que es Masterchef, vimos que lo mejor sería que hoy deje mi delantal”.
Sus palabras distaban de rencor y la descortesía. Más bien iban con un respeto al lugar que ocupó por meses y la atención que recibió durante todo ese tiempo.
Sus razones y el consejo a los que siguen en carrera
El actor explicó aquello que lo llevaba a dejarlos antes de la difícil noche de domingo y cuál sería su nuevo lugar: “Se lo cuidé hasta donde pude. Ahora me voy a seguir ocupando de ustedes detrás de cámara, en el backstage, porque voy a hacer el conductor digital de todos los contenidos de Masterchef Celebrity, en esta nueva temporada. Acá es donde más feliz soy en mi vida, me olvido de los problemas”.
Antes de irse, incluso recomendó a quienes eran sus nuevos compañeros: “Defiendan este lugar porque van a ver lo lindo que es, lo lindo que se vive y lo mucho que se aprende”.