Esta semana la viralización de un video de Diego Maradona en un estado preocupante y bailando con Verónica Ojeda en México prendió las alarmas de algunos de sus hijos quienes están preocupados por la salud del ex jugador.
Este jueves y de manera excepcional Gianinna Maradona salió a hablar en “Intrusos” (América) y se mostró preocupada por su padre pero muy decidida a intervenir para revertir la situación.
En contacto con Jorge Rial y su equipo, la ex del Kun Agüero dijo: “Estoy en el límite en el que no quiero exponer a mi papá, porque si lo tengo que hacer lo voy a hacer ante un juez. Y estoy averiguando de qué manera se puede hacer algo judicialmente, que antes se pueda firmar algo para que si hay algún tema en el que se quieran llegar a resguardar económicamente... Es todo de (Matías) Morla si así lo quiere él. Yo lo que quiero es que mi papá siga viviendo”, dijo Gianinna.
También la hija menor de Claudia Villafañe comentó que fue al cumpleaños de su padre y fue testigo de cómo el Diez se ahogó y nadie hizo nada para ayudarlo: “ Le querían hacer soplar la velita después de ahogarse. Después discutí con Rocío Oliva por eso”, dijo y confirmó que tiene fotos de ese festejo y del estado de su padre en ese momento y que no tendría problemas de mostrarlas a un juez.
La intención de Gianinna es tratar de que a su padre lo internen por su adicción al alcohol como hicieron en 2004 a causa de las drogas.
Durante la comunicación, la hermana de Dalma Maradona relató que no logra entablar una charla coherente con Maradona: “Yo el domingo no pude hablar con mi papá y no porque no haya querido sino porque no se podía hablar con él. Me ha pasado un montón de veces fingir en una conversación como si yo estuviera entendiendo (lo que dice), y resulta que no. (...) Y el domingo me pasaron un mensaje que yo sabía que no era de mi papá. ¿No puede hablar pero sí escribir?”, agregó. Y se anticipó a las críticas que pueden venir de Jana asegurando que ni ella ni su familia dijeron alguna vez que su padre estaba secuestrado.
“Yo fui hasta la puerta del barrio pero, al igual que en el nuestro, no te dejan entrar. Fui a llevarle un remedio y me dijeron que lo dejara ahí. El día de su cumpleaños agarré pastillas y me las traje a mi casa para analizar qué eran. Esto no es de ahora, viene de hace un montón. Lo que pasa es que siempre lo negaron”, concluyó Gianinna.