Hace algunos días, Guillermo Coppola fue internado por problemas respiratorios en el sanatorio Finochietto, en Buenos Aires. De acuerdo con las primeras informaciones, son secuelas de cuando contrajo coronavirus.
En declaraciones a América, el ex representante de Maradona señaló: “Estoy haciendo controles por temas respiratorios, pero todo muy light”.
Y agregó: “Es un control tranquilo gracias a Dios. Tuve coronavirus en enero y me recuperé favorablemente. Hace diez o quince días se me complicó un poco la respiración y acá estamos, recalculando”.
Sin embargo, las secuelas del COVID-19 en su cuerpo se hicieron más fuertes de lo pensado, y fue el periodista Mauro Viale, amigo del empresario, quien informó en su programa por A24 que Coppola tuvo que se trasladado a terapia intensiva.
“Está con oxígeno, pasó a terapia intensiva. ¿Qué tiene, covid tiene o qué?”, se preguntó Mauro, quien charló con Guillermo el domingo. “Cuando hablamos estaba sonriente, con buena respiración”, comentó sorprendido y preocupado Viale.
Si bien hace casi un año Coppola fue uno de los primeros en manifestar públicamente los cuidados que respetaba para no contagiarse de coronavirus, a fin de año reconoció haberse relajado.
“La responsabilidad es pura y exclusivamente mía. Me dejé llevar y las consecuencias son estas. Cuando te pasa, te das cuenta de que hiciste una estupidez. Es responsabilidad mía, y el de riesgo soy yo”, lamentó Coppola, en un sincero “mea culpa”, mientras atravesaba la enfermedad, aislado en su hogar.
Poco después se lo vio muy recuperado y en plenitud dando su presencia en MasterChef Celebrity, donde compartió un divertido momento junto a Alexander Caniggia.