Muchos casos se conocen de mujeres que compiten entre sí, al punto que una quiere tener la vida de la otra. Algo totalmente insano. Lo cierto es que cuando estas situaciones se dan siempre alguien se sale con la suya.
Tal es el caso de la niñera que había contratado Gwen Stefani para los dos pequeños que tenía con Gavin Rossdale. La cantante contó toda la verdad de la sucia historia detrás del contrato que mantenía con la mujer.
Según cuenta el sitio Íconos, Stefani comenzó a notar que la mujer usaba la misma ropa que ella. Lo cual en un principio lo tomó como un halago, pero pronto se volvió algo insólito y un poco escalofriante.
Es que pareciera que Mindy Mann, la niñera australiana, hubiera tirado todo en su closet y hubiera hecho uno nuevo con todos y cada uno de los estilos de Gwen. Un día, apareció con el mismo rubio platinado. Otro, con unas gafas muy parecidas. A la semana, con el mismo look.
Pero eso no era algo relevante, en comparación con la gran decepción que se llevó la artista.
“La niñera de mis hijos está obsesionada conmigo. Hace cosas sucias y perturbadoras”, había denunciado Gwen tras enterarse de que poco a poco, se fue mimetizando hasta inclusive mantenía una relación con su marido hacía tres años. Gwen lo descubrió todo por unas fotos que encontró en una Tablet donde Rossdale y Mindy intercambiaban mensajes.
“Mis sueños se hicieron añicos, todo lo que quería en mi vida era tener bebés y casarme para toda la vida como mis papás. Pero mi familia se rompió en pedazos”, contó la artista la historia que mantuvo en secreto para resguardar a sus hijos.
Luego de su divorcio, vivió un doloroso y largo proceso para poder reconstruirse. No obstante, logró volver a estar en pareja y feliz dejando todo eso atrás.