Hay personas que no pueden evitarlo, su personalidad dulce las posiciona como esas que saben ponerse en el lugar de otros. Tienen un encanto que atrapa cada vez que llega a un sitio, su luz es superior y, quieras o no te terminan cayendo más que bien.
Los signos tienen mucho que ver en eso y en especial Libra. Las personas nacidas bajo este signo se reconocen a simple vista, ellas van por la vida amando con locura. No suelen engancharse con los malos comentarios, son optimistas. El lado bueno de las cosas es su especialidad y, por ello se roban el corazón de cualquiera.
Su elegancia, buen gusto y buena vibra destacan rápidamente. Sin embargo, son de un carácter muy fuerte, no les gusta que les impongan y luchan por lo que quieren. Además, detestan las injusticias, viven el dolor del otro como si fuera propio.
De ahí su capacidad de socializar, su lista de conocidos es extensa y siempre que puede intenta ayudar. Son muchas las veces que juega un papel de mediador cuando hay problemas en su familia, el trabajo o con amigos. Les gusta analizar cada detalle, pese a que son muy impulsivas, si le dan varias vueltas al tema antes de tomar una decisión.
Se podría decir que lo malo de Libra, es que les cuesta mucho decir que no. Su deseo por ayudar ha llevado muchas veces a olvidarse de sí mismos y, muchas veces le rompen el corazón cuando percibe que los demás no están cuando ella los necesita. Sin embargo, aunque son temperamentales, su rencor no les dura mucho y al final actúan con base a lo que dicta el amor.