Las personas tienen características propias de los signos del zodiaco bajo los cuales nacieron y, en esta oportunidad, conoceremos los rasgos esenciales de su vida sexual, sus tendencias o apetencias principales, su probable fortuna o adversidad teniendo en cuenta su modo de sentir y de conducirse.
Cada signo tiene una individualidad propia en el terreno sexual del mismo modo que la tiene para otros muchos aspectos de su personalidad.
Aries: Este signo se encuentra entre los más ardientes y el sexo es esencial para ellos. En estos asuntos es espontáneo y directo, impulsivo y enérgico, su pasión estalla con la rapidez del rayo y va directo al grano sin preludios de ninguna clase. Busca su placer y muchas veces puede olvidarse del otro. Le gustan los riesgos y le excita la competitividad. En la cama le encanta dominar y todas las posturas que lo favorezcan. Su libido es muy fuerte aunque poco constante.
Tauro: Vive el sexo como el amor llevado a la plenitud mediante la fusión de los dos cuerpos. El erotismo forma parte de su naturaleza y su ser, abarca el cuerpo entero como objeto de placer. Es una fusión amorosa y gozosa de dos cuerpos en un ambiente de máximo confort y armonía. Naturaleza lujuriosa y hedonista que se lo toma con calma explorando cada zona del cuerpo con el mayor detenimiento e intensidad. Posesivo, siente que el cuerpo de su pareja le pertenece. Centra la atención en su propio placer.
Géminis: En el sexo anhela por encima de todo los cambios y busca constantemente nuevos estímulos. Tiene una gran curiosidad y creatividad y también una desbordante imaginación. En estas personas la mente es esencial y el cerebro es su órgano más erótico, el sexo está más en su cabeza que en el cuerpo. También las palabras son otro importante instrumento erótico. Le encanta sorprender y que le sorprendan. Tiene un deseo innato de experimentar y ama la variedad y la aventura. Son grandes seductores.
Cáncer: Lo importante no son las posturas o técnicas sino sobre todo la atmósfera amorosa y emocional. Sus encuentros sexuales son profundamente idílicos o poéticos, tienen una gran carga de ternura y dulzura explorando cada rincón íntimo de su pareja con la mayor sensibilidad y delicadeza. Se abrazará a ella abandonándose a toda clase de caricias, besos y posturas relajantes. Sexualidad teñida de elementos femeninos y maternales que busca el abrazo total, una fusión amorosa de cuerpo y alma.
Leo: Naturaleza fogosa y apasionada, tiene una actitud positiva hacia el sexo al que se entrega con toda la intensidad y confianza. Toma la iniciativa y lleva la batuta en el sexo, su pareja deberá adaptarse a sus ritmos y deseos, todo debe hacerse como Leo quiere y desea. También es profundamente exhibicionista y necesita el estrellato como el aire que respira por eso le encantaría poder tener público y que todos vieran como seduce y conquista. Necesita sentirse deseado para así expandir y glorificar su ego.
Virgo: El erotismo y los instintos suele ser un terreno conflictivo para Virgo. Suelen ser tímidos y pudorosos y muchas veces no logran alcanzar la felicidad sexual hasta la segunda mitad de la vida. Asimismo muchas veces se excita más con la mente y la imaginación que llevándolo a la práctica. Temor inconsciente a entregarse plenamente que muchas veces les lleva a preferir las prácticas fetichistas. Teme no estar a la altura o no superar el listón, también a menudo le preocupa la higiene y las enfermedades venéreas.
Libra: Su erotismo es sereno y profundo, mucho más sensual que sexual. Busca una unión que sea lo más profunda posible, una fusión total. Comunica con el cuerpo lo que no puede llegar a decir con palabras. Erotismo dulce, tranquilo, agradable y armonioso, es un diálogo melódico y un dulce y plácido deleite entre cuerpos que se aman. El amor es su mejor afrodisíaco y su máxima preocupación es hacer feliz a su pareja, adaptarse a sus necesidades. Las caricias y los masajes eróticos adquieren una singular importancia.
Escorpio: Se le considera el más ardiente de los signos aunque hacia el exterior no lo aparenta y cultiva una imagen fría, pero lo cierto es que en su interior se agita un volcán de pasión y el erotismo es la columna vertebral de su vida. En el sexo desciende a los infiernos del erotismo más primitivo, violentas pasiones se agitan en su interior acompañadas de un inmenso morbo. Busca dominar y poseer totalmente a su pareja. En el sexo vale todo, no hay reglas ni tabúes e incluye toda clase de parafilias y los placeres más intensos.
Sagitario: Siente el sexo como algo esencialmente bueno al igual que el placer y el clímax de felicidad que provoca. Se entrega a él sin complejos, lleno de alegrías y con los brazos abiertos ya que es muy naturalista y desinhibido. Vive cada encuentro como una fiesta y se abre a ellos en todos sus matices y sin asustarse por nada ni excluir nada. Es profundamente hedonista y sensual y suele vivir romances apasionados y sin compromiso ni ataduras, que surgen de forma espontánea. Alma de aventurero, se abre a todo lo nuevo.
Capricornio: Tiene un gran autocontrol y puede reprimir o bloquear sus impulsos aunque en realidad es uno de los signos más eróticos y lujuriosos que desarrolla todo su lado inferior y más instintivo, incluyendo los aspectos más morbosos y primitivos. Su mayor realización suele llegar habitualmente en la segunda mitad de la vida. Por fuera suele tener una gruesa coraza de temores, inhibiciones, pudor y desconfianza por eso le cuesta mucho entregarse, pero cuando lo hace se muestra un extraordinario amante.
Acuario: En lo erótico le atrae todo lo que es diferente y se sale de lo normal, lo que especial o singular, las nuevas tendencias, gustos e iconos sexuales. Tiene una sexualidad profundamente creativa que no está sujeta a reglas ni limitaciones. Le atraen las novedades y las sorpresas, le gusta experimentar y no tiene complejos, tabúes o condicionantes que le limiten. Cuanto más rara sea la relación más le suele gustar. Se abre a toda clase de fantasías eróticas pero huye de atarse emocionalmente. Es una sorpresa permanente.
Piscis: En este signo abundan las relaciones platónicas o espiritualizadas, sin embargo existen muchos otros casos en los que se entregan en cuerpo y alma al sexo más intenso, animal, refinado y morboso. En todos los Piscis existen las dos tendencias aunque siempre domina una de ellas. Se abandona al sexo realizando una especie de magia o alquimia con su pareja y experimentando una ola de placer que le lleve directamente al nirvana. Su profundo anhelo de entregarse hará que se mimetice con los gustos del otro.