En diálogo con Mitre Live y entrevistado por Juan Etchegoyen, Ismael Cala recordó su experiencia más cercana a la muerte, la vez que un hipopótamo casi se lo come vivo. El periodista se encontraba en un safari por África, en Tanzania. Es conocido que este tipo de excursiones son tomadas con suma precaución, porque aunque no hay un gran número de accidentes, los turistas siguen siendo extraños en territorio salvaje.
Cala comenzó contando el primer encontronazo con un animal al que consideraba mucho más peligroso y agresivo, un león. “Me pasaron dos. Había un león y nos acercamos bastante con el grupo en el que estábamos. Uno veía al león tranquilo. Mantén la cordura y la paciencia que no te va a atacar me decían. Nunca había estado en esa reserva. Era gigante. El corazón se me aceleraba porque en un momento llegó la leona y nos miraban con recelo pero nada pasó”.
Terminado el episodio con el rey de la selva, el periodista contó la verdadera experiencia casi mortífera que experimentó junto a los demás turistas cuando se animaron a un picnic: “En ese mismo viaje tuvimos un incidente con un enorme hipopótamo que salió del agua. Nosotros estábamos haciendo un picnic y salió del agua con la bocaza abierta” .
“Vino a toda carrera hacia nosotros y con la boca abierta. El guía nos dijo que dejemos la comida y nos metamos en el jeep. Ese monstruo venía y lo que hizo fue llegar y tumbar la mesa. Casi me come. Esa bocaza si nos come”, dijo recordando el incidente, aunque con risa ahora.
El miedo del periodista no es infundado. En realidad, los hipopótamos son una especie muy agresiva y al año provocan más muertes humanas que ningún otro animal en África. Por ello es que se lo considera uno de los animales más peligrosos del país, dejando atrás a especies que tienen mucha más fama de mortíferos, como el tigre, el león o el rinoceronte. A diferencia de los otros, el hipopótamo no ataca con una razón. Para el tigre o el león, la causa siempre va unida a la caza y el hambre, mientras que para el rinoceronte es una cuestión de invasión del territorio. Pero en el caso de los gigantes herbívoros, su agresividad puede surgir de un momento a otro sin razón aparente.