Desde su divorcio en 2016, la disputa legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt fue recrudeciéndose y las acusaciones se agravaron considerablemente. La actriz asegura que sufrió abuso conyugal durante su matrimonio y presentó documentos judiciales que indicaban que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a ofrecer testimonios que demostrarían la veracidad de su acusación. Ante este contexto complicado para el protagonista de Ad Astra, su expareja Jennifer Aniston decidió respaldarlo. Incluso, en caso de ser necesario, estaría dispuesta a testificar a su favor.
“Tan pronto como las acusaciones de violencia doméstica se hicieron públicas, Jen habló directamente por teléfono con Brad. Quería hacerle saber que estaría allí para él, pase lo que pase. Y le ha vuelto a decir que comparecerá ante el tribunal si es necesario, aunque sabe que nunca llegará a eso”, dijo un allegado de Aniston en diálogo con The Mirror.
Según informó la abogada de divorcios Kelly Chang Rickert, Pitt y Jolie llevan gastados más de un millón de dólares cada uno desde que comenzó la batalla legal. La pareja, conocida en el pasado como Brangelina, está metida en una pelea en los tribunales desde que la actriz anunció que sus diferencias eran irreconciliables.
Los actores, además, contrataron un juez privado, que cobra entre 900 y 1000 dólares por hora. Brad intenta obtener el 50% de la custodia de sus cinco hijos más chicos y Jolie quiere conservar la custodia física total. Los hijos más pequeños de la pareja, los gemelos Knox y Vivienne, tienen 12 años, por lo que la batalla por la custodia podría durar otros seis años hasta que alcancen la mayoría de edad a los 18. Y ese es el mayor conflicto que sostienen actualmente: lo que concerniente sus niños.
Jolie vendió recientemente una pintura realizada por Winston Churchill que Brad le regaló en una subasta organizada en Londres por 11,5 millones para financiar a largo plazo la batalla que tiene por delante con el actor.
Ahora, el último capítulo de esta batalla se libró el 22 de marzo cuando se supo que Jolie acusó a Pitt de violencia física. El 12 de marzo Jolie, de 45 años, presentó documentos judiciales que indicaban que tanto ella como sus hijos estaban dispuestos a ofrecer testimonio y pruebas de sus acusaciones contra el actor, de 57 años. El expediente se filtró en el portal The Blast.
Por su parte, un vocero del actor declaró que Pitt está “desconsolado” porque Jolie haya tomado ese camino: “Él asumió la responsabilidad de sus acciones y sus problemas pasados: dejó de tomar. El matrimonio fue muy apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos”.