Jimena Barón abrió su corazón en Instagram para que sus seguidores y fans la conocieran un poquito mejor. Después de unas increíbles vacaciones en México con su novio Matías Palleiro, se ausentó unos días del mundo virtual y regresó con dos fotografías más que sensuales las cuales acompañó de una profunda reflexión.
La actriz dijo que está llevando días difíciles y muy emotivos, que está llorando todo el tiempo y que prefirió gritarle su verdad a la gente antes de “falsear” felicidad en las redes sociales.
Claro, lo que primero llama la atención son las dos postales que se sacó frente al espejo, una desde la habitación con lencería diminuta y tomándose el pelo como si fuera a hacerse una colita. Y la otra, recién salida de la ducha, con un conjunto de ropa interior de encaje color piel.
Pero el foco de su publicación estuvo puesto en el mensaje extenso que compartió con sus 5.8 millones de seguidores. Muchos colegas de la cantante y compositora argentina le dieron la razón en lo que comunicó y le dejaron muchos corazones rojos en los comentarios.
Mica Tinelli le dijo que la amaba; Analía Franchín respondió: “Cómo te entiendo”; Inés Estévez sumó: “Todo sí”, mientras que Connie Ansaldi comentó: “Mucha generosidad en tu honestidad”, entre un montón de mensajitos más.
¿Qué le pasa a Jimena Barón?
Después de su viaje soñado en las playas paradisíacas de México, Jimena Barón regresó a las redes sociales y llamó la atención de sus seguidores porque no se la ve bien y ella decidió mostrarse tal cual está. Está triste, llora y no quiere ocultar sus verdaderas emociones: “Lo que no se ve lo siento roto”.
Por eso en Instagram escribió: “Esta soy yo ante ayer y ayer, tratando de sacar una foto para aparecer en redes porque hace 4 días que no subía nada (?). Hace 3 días que me pregunto de dónde mierda sale mi angustia, si es que se acerca el cumple de papá que no está, que lo extraño y que me cagó bastante la vida, si es que hace 2 años y medio no me subo a cantar a un show y me siento vacía, si es que cumplo 35 y debería sentirme grande y no perdida, o si es qué creo que la decepción me va a doler para siempre”.
Y continuó: “Seguramente sea todo, pero la verdad es que lloro, incluso a la noche cuando duermo, me despierto llorando y me impactó bastante haber intentado sacarme fotos con la cara hinchada para venir a ig a decir (con mi cuerpo llamativo, cosa que no se den cuenta) que está todo bien”.
“Me da miedo que compartamos solo alegría incluso cuando no hay. Vengo con la autoestima muy hecha mierda, la de las fotos y la de adentro, lo que no se ve lo siento roto. Tuve estos últimos días algo que googlie y al parecer se llama parálisis del sueño, horrible, y pesadillas y sueños de mierda. De día hago todo lo que tengo que hacer porque tengo el talento de la disciplina, pero es como si yo no estuviera”.
“Nada grave, no es mi intención preocupar a nadie, pero no quiero colaborar a qué Instagram se convierta en un monstruo de falsa y constante felicidad. Siempre voy a estar bien, porque ese es otro talento que tengo, pero debería ser más normal estar mal y compartirlo también. A mi me pasa que cuando leo o escucho que alguien se siente como yo, es como un abrazo, así que pasaba a abrazar a quien lo necesite”, se lee al final del post.