La actriz Naya Rivera (33), conocida por su papel de Santana en la serie “Glee”, desapareció este miércoles en el lago Piru, cercano a Los Ángeles, California. Su hijo de 4 años fue hallado ileso, solo y dormido en el barco con un chaleco salvavidas, por lo que la Policía de Ventura cree que la artista se ahogó.
Según medios locales, el menor comentó a las autoridades que salió a nadar con su madre, pero ella nunca volvió a la embarcación alquilada. Justamente, allí había un segundo chaleco salvavidas para adultos sin utilizar.
Pese a utilizar helicópteros, drones y equipos de buceo, los equipos de rescate no han conseguido dar con el paradero de Rivera en el lago Piru, una reserva de 500 hectáreas. Los policías creen que la actriz se ahogó en el espejo de agua, aunque mantienen las esperanzas de hallarla con vida.
Rivera encarnó a Santana López en la serie musical “Glee”, emitida con éxito por el canal Fox entre 2009 y 2015. Recientemente, luego de las acusaciones de racismo y discriminación contra su ex compañera Lea Michele, Rivera declaró que trabajar con ella había sido un “verdadero infierno”.
“Pronto ella comenzó a ignorarme, y con el tiempo llegó a tal punto que no me dirigía la palabra. Lea y yo definitivamente no éramos los mejores amigas”, dijo respecto a la actitud de Michele, cuando ésta empezó a ganar más relevancia en la trama.
La desaparición de Rivera se suma a la larga lista de tragedias del elenco de “Glee”, lo que muchos llaman una “maldición”.
El protagonista y ex pareja de Michele, Cory Monteith, falleció el 13 de julio de 2013 por sobredosis de heroína y alcohol; Mark Salling (Puck) se quitó la vida a los 35 años tras ser declarado culpable por tenencia de pornografía infantil y abusos; Melissa Benoist (Marley Rose), quien abrió su camino y hoy se luce como Supergirl, denunció a su ex marido y compañero de elenco Blake Jenner por violencia de género; y Lea Michele fue acusada de racista por su comportamiento.