A los 52 años, Brendan Fraser es todavía una de las grandes figuras del cine de Hollywood. Sin embargo, lejos está de ganar premios y aparecer en populares producciones como otros actores de su generación (Tom Cruise, Leonardo DiCaprio, Brad Pitt). Y los motivos apuntan a una especie de “castigo” y “silenciamiento” desde que Brendan Fraser denunció a un poderoso de la industria por abuso sexual.
Brendan Fraser, una carrera de estrella global
Aclamado por sus roles en películas de acción, drama y comedia, el actor estadounidense se convirtió en una de las caras preferidas por el público que acudía a los cines.
Trabajó incansablemente en la industria durante los años 90 y a principios del nuevo milenio. Ya fuera en “Código de honor” (1992), “George de la selva” (1997), “Al diablo con el diablo” (2000), “Looney Tunes: de nuevo en acción” (2003), “Vidas cruzadas” (2004) o como el aventurero Rick O’Connell en la trilogía de “La momia” (1999-2008).
Sin embargo, después de varios éxitos y entrado en los 40 años, Fraser comenzó a perder fuerza en taquilla. Si bien en los últimos años se lució en disímiles roles televisivos en “The Affair” (2016-2017), “Trust” (2018) o “Doom Patrol” (2019), lejos está de repetir la popularidad de antaño. Y no es porque el público no lo acompañe ni los productos en cuestión sean malos.
Brendan Fraser, víctima de abusos
En 2018, Fraser sorprendió al mundo con sus declaraciones en GQ. Por un lado, el artista, que no necesitaba dobles de acción para realizar sus atrevidas performances frente a la cámara, reveló haber sufrido una “fatiga de material” y fue su mismo cuerpo el que le pasó la cuenta.
Una lesión en un disco de la espina dorsal, una costilla rota, traumatismos en las rodillas y problemas en las cuerdas vocales, por no hablar de las muchas contusiones que sufrió.
Durante siete años, Fraser se sometió a varias operaciones, como una laminectomía, que es una cirugía diseñada para aliviar la presión sobre la columna vertebral, varias intervenciones más en la espalda y una operación de reemplazo de la rodilla.
Pero la confesión más dura implicó una denuncia de abuso sexual. Brendan Fraser comentó la agresión sexual que sufrió en el verano de 2003 por parte de una importante personalidad de Hollywood y que coincide con su alejamiento de las grandes películas de la industria.
El acusado en cuestión es Philip Berk, de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés). El poderoso hombre se habría propasado con Fraser.
“Su mano izquierda se extiende, me agarra la nalga y uno de sus dedos me toca en el perineo. Y empieza a moverlo”, contó Fraser, quien aseguró haber sentido pánico.
“Me sentí enfermo. Me sentí como un niño pequeño. Sentía como si tuviera una pelota en la garganta. Pensé que iba a llorar”, declaró.
La otra versión sobre el abuso contra Fraser: ¿broma?
Tras lo relatado por el actor, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (que muchos conocen por organizar los premios Globos de Oro) emitió un comunicado y repudió el acoso sexual, aunque sin puntualizar sobre el hombre señalado por Fraser.
“La HFPA se opone firmemente al acoso sexual y al tipo de comportamiento descrito en este artículo. A lo largo de los años, hemos mantenido una relación de trabajo positiva con Brendan, que incluye anunciar los nominados al Globo de Oro, asistir a la ceremonia y participar en conferencias de prensa. Este informe incluye supuesta información que la HFPA desconocía anteriormente y en este momento estamos investigando más detalles sobre el incidente”, indicaron.
Después de la investigación, la organización dijo que era una “broma”, pese al sufrimiento del actor: “Aunque se concluyó que el Sr. Berk tocó de manera inapropiada al Sr. Fraser, la evidencia respalda que se pretendía tomado como una broma y no como un avance sexual”.
Pero Fraser dijo que la HFPA se negó a compartir los resultados completos de su investigación.
“Hay un sistema implementado que no está escrito. Si lo respetás, serás recompensado. Si no lo hacés, no serás recompensado”, manifestó Fraser.