Fede Bal se había alejado de las cámaras y había renegado de la televisión argentina. Con el tiempo se supo que su salud no estaba de los mejor, pero después de superar el cáncer el año pasado, el público argentino lo volvió a ver en pantalla gracias a la gran oportunidad de uno de los programas que más rating ha juntado en los últimos años: MasterChef Celebrity. Muchos lamentaron su eliminación, pero desde que la noche del domingo dio inicio, el mismo Fede iba anunciando su salida.
El reality culinario se encuentra en una recta final, así que a partir de ahora cualquier eliminación será sorpresiva y muy llorada. Todos los que quedan son, por una razón u otra, preferidos del público. En la última gala, los participantes se enfrentaron al desafío de una receta de ricota frita casi a ciegas. A pesar de las advertencias del jurado, Bal decidió no recibir su ayuda. “Vamos a ver qué pasa. No es de agrandado, hoy me puedo ir, pero estoy tranquilo con eso”, dijo el actor. “Estás cerca de la puerta”, le reprochó Germán Martitegui renovando una pelea que llevan desde el inicio del programa.
Después de este corto encontronazo, fue la mano del participante quien sufrió frente a su resignación con la eliminación. Se hizo un profundo corte al picar ajo y la sangre comenzó a salir en grandes cantidades. Casi parecía un anuncio del destino que le esperaba y el mismo dijo con impresión: “Parecía un bife de chorizo”. Ya con menos tiempo, el actor reconoció sus bajas expectativas: “No es tanto el dolor, es la baja de presión y tuve que salir un largo rato”. Y agregó: “Ya no me acuerdo que le falta, no me acuerdo el plato que había visto… el peor panorama”.
En el dúo final, fueron Fede y el Mono Kapanga quienes quedaron frente a la eliminación. “Dentro mío pienso que me estoy convirtiendo en el verdugo de mis amigos”, dijo el músico en el back. En el vivo, le dedicó emotivas palabras a el hijo de Carmen Barbieri: “Te quiero un montón, sos un pibe bárbaro. Vos ya le ganaste a la vida”, en referencia a la enfermedad que había superado en el pasado.
Como siempre, fue el turno de Santiago de Moro para la despedida: “Desde que te vi cocinar la primera vez pensé que ibas a estar en la final. Siento que hoy la competencia te pasó por arriba y no pudiste con ella”, le dijo mientras Fede afirmaba con la cabeza. “Sos un gran pibe y un gran compañero. Un lujo tenerte”.
“Nos sorprendiste muchísimas veces con tu talento y tus ganas. Te vamos a extrañar, fue una alegría tenerte acá”, fue el primer adiós del jurado por Martitegui y Fede sorprendió con una irónica frase: “Me voy y sonríe. ¿Qué pasó? Tenía una sonrisa, tenía dientes Germán”. Damián Betular bromeó con las “peleas” en su isla, pero reconoció: “Conozco una persona maravillosa, doy gracias a Masterchef por haberte conocido y algún día vamos a jugar a la Play juntos”. Donato de Santis le resaltó que a pesar de ser un “aprendiz difícil” tenía “una personalidad que te distingue”.
“Toda mi vida me voy a acordar de estos meses por las risas, es muy loco trabajar en algo que sos fan, creo que es la primera vez que me pasa. Ahora me voy a comer unos pochoclos y ver Masterchef hasta la final”, dijo Fede antes de retirarse para siempre del programa.