Gossip Girl fue un antes y un después en el mundo de la televisión y la moda. Luego del enorme éxito de Sex and The City, los productores buscaban un estilo fresco, un historia que pudiera seguir a grandes rasgos el legado de la serie protagonizada por Sarah Jessica Parker, pero con una historia potente por detrás. Fue así como surgió en 2007 la serie que muestra a la alta sociedad de Nueva York, un grupo de consentidos que pasan su vida de cocteles y fiestas. Claramente con muchísimo drama entre medio.
Pero fue la moda lo que al final le dio a la serie el piné que buscaba para poder continuar durante cinco años, aunque el argumento se iba disolviendo cada vez más. Sin embargo, nadie quería perderse un episodio para poder ver los conjuntos que Blair Waldorf y Serena Van Der Woodsen usaban. Incluso surgían por internet batallas por quien tenía el mejor estilo.
Pocos lo saben, pero la figura de Serena, la preferida de mucho en lo que moda respecta, fue inspirada en una famosa supermodelo de los ‘90. Y ciertamente no solo su estilo, sino también su modo de vida se asemeja mucho al de la rubia de la serie.
La modelo que inspiró a Serena
Fue la icónica Kate Moss el modelo a seguir de los guionistas y estilistas de la serie, que veían en Blake Lively (la actriz que la interpreta) ciertas similitudes con la modelo. Piernas largas, rubia natural, mirada penetrante y un aire de modelo resignada. Todo parecía encajar y por eso se siguió el estilo de Kate para armar el guardarropas de Serena.
A diferencia de Blair, Serena tenía un estilo más bien casual pero con algunos detalles sofisticados que le daban el glamour que cada joven en Nueva York ha buscado copiar desde entonces. Los estilistas buscaron conjugar un mix de estilos entre ellos el casual, bohemio y rockero.
A menudo se veía que el personaje combina vestidos de gala con zapatillas y un blaiser. Así como adornos bohemios con unos altísimos tacos que bien podrían funcionar para una fiesta.
Simple, pero con el glamour que se le iba por los poros, al igual que Kate. Pero hubo otro detalle que los guionistas encontraron interesante para darle una vuelta de tuerca a su personaje. El viejo estilo de vida de Moss, sobre todo al inicio de su carrera en el modelaje, era más bien salvaje. Mucho alcohol, fiestas, cigarrillos y hasta drogas en las tapas de las revistas, así se presentaba al mundo una de las modelos más cotizadas del momento, lo que incluso la llevó a tener el título de “la rebelde de la moda”.
