Podríamos decir que el escándalo está en el ADN de la familia Jaitt. Conocidos eran los conflictos y las polémicas mediáticas que protagonizó Natacha hasta el día de su muerte en febrero de 2019. Lo mismo que con Ulises, quien con cierta regularidad aparece en los portales protagonizando alguna pelea o con controversiales declaraciones. Ahora debemos sumar un nombre más a la lista, el de Antonella Olivera Jaitt. Es que en los últimos días había salido a luz una desconocida y ardiente relación que la hija de la mediática había tenido con Diego Díaz y ella se hizo cargo.
Todo salió a la luz en las redes sociales, cuando Antonella estaba en una transmisión en vivo con el youtuber Natan Bianco, con quien estaba de novia hasta hace algunos días. El joven decidió mostrar las conversaciones que su ex había tenido con el ex futbolista y actual periodista deportivo.
“Es un viejo fracasado, un viejo fracasado”, dijo furioso Natan en el Live, mientras que Antonella le pedía entre lágrimas que terminara con el escrache.
Horas después, la joven se mostró muy molesta con la intromisión de su ex, a quien lo calificó como “tóxico”, y contó detalles de cómo fue en realidad su relación con Díaz.
“Él me empezó a seguir en las redes. Y teníamos un chat hot, con beboteo, fotos, nos decíamos que nos queríamos ver... Eso empezó en agosto de 2018 y duró hasta lo que pasó con mi mamá. Él no estaba de novio todavía”, dijo sobre los inicios de la conversación en diálogo con Clarín.
Antonella reconoció que “Nunca llegamos a vernos porque explotó lo de mi vieja y preferimos dejarlo ahí, en un chat”. En tanto, ella retomó su relación con el youtuber, hasta que un día él encontró los mensajes con el presentador. “Un día en su casa dejé el teléfono abierto y entró a ver las conversaciones. Yo no sabía. Hizo capturas de todo eso y las guardó”.
“No mostró las cosas más calientes, pero sí que nos hablábamos”, afirmó Olivera Jaitt. “Me expuso a mí y a él. Es un celoso. Me puse a llorar porque no podía creer que muestre esos chat, es un psicópata”, agregó muy molesta.
Olivera y Díaz siguieron hablando, pero nunca concretaron un encuentro: “Los últimos chats con Diego fueron hace un par de meses, se cortaron cuando él se puso de novio”, dijo y agregó que nunca llegaron a conocerse personalmente: “Fue todo mensaje. A mí me gustaba, pero solo para una noche. Además yo también estaba viviendo una situación de mierda”.
Antonella no ha podido hablar con el ex San Lorenzo sobre la exposición de su intimidad, pero tiene la intención de hacerlo: “No me escribió pero me dejó de seguir. Seguro en algún momento le podré explicar lo que pasó. Si no me llama le voy a mandar un mensaje ‘Disculpame, no tuve nada que ver, tuve una pareja tóxica’”.
“Yo tengo un perfil bajo, no sería mi intención exponer mi intimidad filtrando estos mensajes. Si quería lo hubiese hecho mucho tiempo atrás. Es este pibe que se desubicó mal”, cerró la hija de Natacha, quien nunca supo del intercambio de mensajes.
