Flor Peña enseñó en su cuenta de Instagram la nueva y espectacular casa que se hizo junto a su pareja, Ramiro Ponce de León. El hogar salteño de la actriz tiene una mezcla clasicista europea y neocolonial, a la que Flor la define como “nuestro lugar en el mundo”.
Florencia Peña y su pareja Ramiro Ponce de León soñaron con una casa en Salta, lugar donde es oriundo el abogado. Después de tanto esperar, a partir de Semana Santa pudieron empezar a disfrutar de este hermoso lugar.
El hogar cuenta con unas vistas impresionantes y el acceso exclusivo a un lago. Florencia charló con revista Caras y dijo: “Está construida toda en una planta pero en distintas alturas. Son cinco habitaciones con sus toilettes, una gran cocina, living, comedor, una linda piscina en la bajada que sigue hasta una laguna con miles de árboles”.
Además, en las últimas horas, la conductora de “La puta ama” (América tv) grabó un video para su cuenta de Instagram en donde enseñó el estar de la casa y sus enormes ventanales y cortinas.
“Toda la casa está rodeada por una galería en la que nos sentamos a ver los atardeceres salteños que son una maravilla y, si se puede, con un buen vinito de acá también es perfecto”, siguió contando Flor para Caras.
Flor Peña esperó por su casa en Salta por seis años
La actriz, junto a su novio Ramiro, con quien también se atrevió a volver a ser madre de Felipe (4 y medio), que se sumó a Juan (12) y a “Toto” Otero (18), idearon esta espectacular casona desde hace seis años, tres años después de empezar su romance.
Hace unas semanas, la conductora dijo la fecha en que se casarán. “Tenemos la primicia porque nos vamos a casar el 19 de noviembre en Salta, en Cafayate; y después, en la siguiente semana, el viernes 25 de noviembre hacemos la fiesta acá en Buenos Aires”, reveló.
En cuanto a la casa, cerró diciendo para Caras: “Es un lugar idílico. ¡Es nuestro lugar en el mundo! Lo buscamos, lo ideamos y lo estrenamos. Aquí venimos a relajarnos y disfrutar todo. ¡A los chicos también les encanta! Y acá, además, puedo relajarme y meditar. Un ejercicio que me encanta y que aquí me conecta directamente con la paz”.