Luego de que se conociera que Fernando Gago le fuera infiel a Gisela Dulko con Verónica Laffitte, una mamá del colegio donde iban sus hijos, la extenista se mudó de su casa y tomó una determinante decisión.
Luego de que en “Los Ángeles de la Mañana”, Yanina Latorre detallara la forma en la que Dulko se enterara del amorío del exjugador con una de las amigas de la pareja, ambos dejaron de seguirse en sus redes sociales y borraron todas las fotografías que tenían con el otro.
Con esta resolución la expareja no mantendría un diálogo de cara al futuro, tan solo lo justo y necesario, teniendo en cuenta que tuvieron 3 hijos juntos, por lo que las posibilidades de un futuro divorcio sería inminente.
“Eran muy amigas (Gisela y Verónica), él (Gago) vivía en Mar del Plata y Verónica le decía cosas como ‘tu marido es un nabo’ o ‘separate’”, contó Yanina en ese entonces sobre las mujeres que en teoría eran amigas. Luego, expresó lo que él le decía sobre Lafitte: “Es un gato, no seas amiga de ella”.
“Gisela se quería ir a vivir con él y los chicos pero él no quiso, entonces ella comenzó a atar cabos y a desconfiar. Se sientan un día en la cena y ella lo encara, ‘¿vos estás encamándote con ésta?’. ‘Sí, estoy enamorado’, fue la respuesta de él que aceptó todo”.
Luego de filtrarse toda la información del escándalo, Gisela recibió un importante apoyo y se refugia en la casa de Isabel Macedo, amiga suya desde la época en la que Fernando era jugador del Club Vélez Sarsfield y compartía entrenamiento con Federico “El Pocho” Insúa, el exnovio de la actriz.
Algunos años posteriores a esto, Macedo se separaría de Insúa y se casaría con el político Juan Manuel Urtubey. Esto no influyo en la amistad que las dos forjaron y que se mantendría a lo largo de los años hasta esta fecha, en la que una necesita la compañía de la otra. Tan fuerte es el vínculo de ambas, que la actriz eligió a la deportista como madrina de Isabelita, su hija con el exgobernador de Salta.