“Estoy re feliz de estar esta noche acá”, comenzó diciendo Natalia Oreiro después de sorprender a todo el plantel del jurado apareciendo sin aviso en la pista del Cantando 2020. La cantante se presentó después del homenaje “popurrí” que Jay Mammón y Carla del Huerto, donde cantaron varias de sus canciones. Aunque ella admitió que le parecía “un poco fuerte” la palabra homenaje.
Luego de la bienvenida de Ángel de Brito, Natalia admitió que a pesar de tener un poco de miedo de salir, estaba muy feliz de “salir de casa y venir a un lugar tan alegre, con tanto brillo”. Ante el cuestionamiento, explico: “Me estuve cuidando. No diría encerrada, pero sí estuvimos con mucho respeto. Pero verlos siempre es lindo. Es hermoso escucharlos, ver a todos los artistas que pasan. Que ustedes le lleven alegría a la gente es algo que se celebra. Así que cuando Jey me dijo que lo iban a hacer y me dijo: ‘Che, ¿te copas?’, a mi me agarró como una ganas infernales y un miedo total...”
Contó también que le alegra que hayan presentado antes sus temas en el programa, como en el caso de Sofi Morandi que interpretó “Veneno”: “Me pone re feliz que a las chicas más jóvenes les guste la música que nosotros hacemos”.
El jurado estaba fascinado con la aparición de la uruguaya, que hace años ya tiene reconocimiento internacional y es una de las ídolas de Rusia. “Me encantan todos”, dijo refiriéndose a la mesa integrada por Oscar Mediavilla, Moria Casán, Nacha Guevara y Karina La Princesita. “Con Karina tengo un amor total, ella sabe que amo sus canciones”.
“Cuando vivía en Uruguay iba a bailar a un lugar que ya no está más, que era un lugar de cumbia, cumbia. Es decir, cumbia uruguaya, pero también cumbia colombiana. Y siempre me gustó mucho la cumbia argentina. Es sabida mi admiración por Gilda, pero a mi Karina me encanta. Y no solamente me gusta ella. Pero ella me gusta personalmente, me gusta sus canciones, su forma de interpretar”, contó mientras De Brito recordaba el video que subió embarazada de Merlín mientras bailaba “Con la misma moneda”.
Con cara de embelesada y emocionada hasta las lagrimas, Karina le dedicó unas palabras: “Siento mucha admiración. Nos hemos cruzado cuando hacía Solamente vos. Yo no la conocía personalmente y me gustaban mucho sus canciones. Ha sido muy buena compañera. Yo estaba muy nerviosa ese día y vino al camarín, me saludó y me hizo sentir muy contenida. Y me parece que, más allá de ser una gran artista internacional, muestra con sus actos la humildad que tiene al venir acá. Encima no cantó, solamente vino. Y con su presencia nos llenó a todos. Es muy buena compañera, muy cálida. Se merece la admiración y el respeto de todos nosotros”.
Al final, fue Nacha quien dio el discurso final, halagando a Natalia, con quien compartió profesora de canto y una “aventura” viajando a Israel: “Sos una persona muy generosa y una inmensa profesional. Tenés una carrera que siempre he observado, porque tenés una capacidad que pocas personas tienen de ser creativa y ser empresaria al mismo tiempo. Bravo”.