No hay dudas de que Laurita Fernández se ha vuelto una de las celebridades más consagradas dentro de los medios. La novia de Peluca Brusca, con quien convive desde marzo, tiene el don de dar cátedras de hermosuras con solo mostrarse frente a las cámaras.
La figura de El Trece lleva ya muchos años en pantalla y a pesar de algunos conflictos, parece haber afrontado con éxito el hecho de tener que hacerse cargo de “Bienvenidos a Bordo”.
Tras ser una de las colaboradoras del programa que conducía Guido Kaczka, le llegó la oportunidad de ponerse a cargo y no ha parado de sumar elogios.
Laurita, que tiene cerca de 5 millones de seguidores en Instagram, los tiene a sus fans pendientes de sus posteos, los que llenan de “me gusta” y comentarios de cariño.
Recientemente, la famosa que luce hermosa con 32 años volvió a impresionar a sus fieles con un par de fotos en las que se destaca su hermosa y trabajada figura.
En sus cuentas de plataformas virtuales, la conductora se muestra muy activa y allí comparte muchas imágenes de su vida cotidiana, sus proyectores laborales y, además, publicaciones donde se muestra muy sexy.
El atuendo total black de Laurita Fernández que enamoró a varios
En sus stories de Instagram, Laurita compartió algunas fotos que la tienen enfundada con un body de red, zapatos y cancanes, todo de color negro.
Además, Fernández le sumó una gargantilla, maquillaje en su rostro y labios- que resaltó por su enorme sonrisa. y se decantó por el cabello rubio suelto, que lució a lo largo de sus contenidos temporales.
Laurita Fernández envuelta en una estafa millonaria
Laurita Fernández, quedó envuelta en una estafa millonaria después de promocionar desde sus redes la cuenta de Instagram RegalandoOk, que ofrecía teléfonos celulares de alta gama, y que tiempo después resultó ser una gran estafa.
Según un informe que se vio en América Noticias, muchas personas acudieron a la mencionada página tras ver que era promocionada por famosos, en este caso Laurita, hacían la compra de un IPhone y el producto nunca llegaba a destino.
Les entregaban un código de seguimiento trucho que nunca se actualizaba y el tiempo pasaba sin recibir nunca la compra. Se estima que alrededor de 100 personas cayeron en la trampa, de distintos puntos del país.