Si alguien lucho para mantenerse y quedar luego de cada ronda en la segunda temporada de MasterChef Celebrity, ese fue Fernando Carlos. El periodista deportivo, siempre con humor y muy respetuoso con los jueces, había logrado llegar hasta la ronda de anoche, con varias galas de eliminación encima y sorteando cada crítica en la cocina. Pero hubo un desafío que no pudo superar: los ñoquis de la Tata.
Daba inicio la gala de eliminación y los participantes se sorprendieron con la visita de Claudia Villafañe, que venía a acompañarlos y a presentarles su receta exclusiva de ñoquis, hoy conocidos por el público por el caro precio en que los quiere vender.
“Primero quiero decirles que extraño todo esto, la adrenalina diaria de venir acá a demostrar lo que uno sabe o viene a aprender también un montón, en mi caso”, fue lo que dijo al ingresar al salón con los nuevos participantes. “Les aconsejo que no se enojen, Andrea vos que te enojás mucho, te veo. Pásenlo lindo y disfruten, que lo importante es eso, venir a disfrutar y compartir con amigos, que se van a llevar un montón”, explicó sobre la mejor fórmula para ganar, o al menos para no arrepentirse de haber participado en el reality culinario.
Pero inmediatamente los participantes debieron enfrentarse a un desafío cuyo premio eran 3 minutos a solas con Villafañe, con consejos exclusivos. Fue María O’Donnell quien logró exprimir la mayor cantidad de limones en 5 minutos, pero ni eso la salvo de la sorpresa que venía.
Una nueva preparación y desastrosos resultados
Con media hora del reloj corriendo, los jueces anunciaron que además de los ñoquis deberían dejar lista una brusqueta a su plato. Ya a contrareloj y con la exigente pasta, los famosos no daban a basto. Los resultados más bien decepcionaron al jurado y llevaron a la eliminación a uno de los más carismáticos del programa.
En general, los resultados fueron de la media para abajo. Luego de las degustaciones, los jueces llamaron a Andrea Rincón, Gastón Dalmau y Daniel Aráoz, y especificaron que “ninguno de sus platos estuvieron a la altura, fueron productos mediocres, pero fueron suficientes para que estén en la próxima ronda”.
La decisión quedaba entre Claudia Fontán, el Loco Montenegro, María y Fernando, siendo “los cuatros platos más decepcionantes de la noche”, según Germán Martitegui. Fue al periodista deportivo a quien le sacaron la roja al final, pero la despedida fue triste.
“Fernando, la luchaste muy bien, con mucho humor, mucho cariño, siempre listo a escuchar lo que nosotros decimos”, le expresaba Donato De Santis con el consentimiento de sus dos colegas, que resaltaban el tono educado y respetuoso del periodista. “Cuesta mucho despedir participantes como vos, que son tan respetuosos, tan educados y a la vez tienen buen humor, sos buen compañero”, agregó Damián Betular.
“Si hay algo que me enseñaron mi papá y mi mamá, es ser agradecido. Y les agradezco a ustedes tres, pese a que no les hice comer rico, a Santiago, a la producción, al canal”, dijo despidiéndose.
