El lunes por la noche, en horario compartido con el Cantando 2020, fue el debut del programa MasterChef Celebrity 2020, versión Argentina, y como era de esperarse, hubo varios momentos memorables al mejor estilo blooper. Con Donato de Santis, German Martitegui y Damian Betular como jurados, los participantes tuvieron una exigente primera ronda.
Antes de iniciar con el enfrentamiento del equipo “rojo” y el “azul”, los cocineros amateurs pudieron hacer un recorrido a la cocina de estudio. Entre los comentarios de asombro pudo escucharse el sentirse “en Disney”, “la NASA” o como “jugar en la NBA”. En ese momento, Vicky Xipolitakis se mandó su primer blooper, al confundir una lengua de vaca como una naba. “Impresionante, no se puede tocar. Verdura, fruta… Esa es una berenjena”, dijo mientras miraba los productos, y al mirar al costado exclamó asombrada: “¡Ay, lengua de vaca!”. A lo que el Polaco le aclaró: “No, eso es nabo”.
Fede Bal fue elegido capitán del equipo azul y para completarlo comenzó a incluir a los concursantes más variados, entre ellos Boy Olmi, Sofia Pachano y el Mono de Kapanga, Mario Fabio. El capitán mantuvo distintos encontronazos, entre divertidos y tensos, con el jurado Martitegui. Siendo líder, Fede eligió hacerse cargo de la entrada preparando unas focaccias, pero al momento de cortar la cebolla los ojos comenzaron a llorar.
Ante el cuestionamiento, Bal bromeó diciendo que lloraba de felicidad pero, picante, el jurado le dijo: “¿Nunca picaste cebollas?”. “Sí, claro. ¿No te caen lágrimas cuando picas cebolla, no tenés lágrimas?”, contestó. Ya medio rayado, Martitegui le retrucó: “Podes querer escuchar o no querer escuchar, pero si queres hace lo que te digo”.
Al volverse a encontrar en la devolución, el jurado aprovechó su posición para tirar otro palo. Después de que Donato de Santis identificara las focaccia como bruschettas, Martitegui le dijo a Fede: “Te felicito… por la vincha”. Pero sin dejarse perturbar, Fede reflexiono y dijo que pensaba que el jurado “se hace el duro, que se pone una coraza”.
Ya antes de empezar, el equipo había generado cierta polémica por una extraña declaración del Mono, que terminó rompiendo una de las reglas básicas. Al comenzar, todos los participantes deben despojarse de cualquier joya, para evitar accidentes en las comidas que preparen. En ese momento, el Mono dijo preocupado: “No pensé que me iban a hacer sacar las joyas. A Mario Baracus no le gusta esto”. El comentario iba en referencia a su personaje en Brigada A, que siempre estaba cargado de cadenas y joyas.
La petición del cantante era a causa de que hace 17 años no se quita ninguna de ellas. “La última vez que me han hecho sacarme las pulseras fue en el año 2003 en la cancha de Ferro, un Quilmes - Argentinos Juniors, que me llevaron preso, al día de hoy vienen conmigo”. Después de la declaración, German Martitegui le permitió dejarse algunas de las alhajas. “En teoría no se puede, pero vamos a hacer una excepción, ahora no quiero un pedazo de crucifijo en la comida”, advirtió el jurado seriamente.
Al final, a pesar de la vincha y las pulseras, fue el equipo de Fede Bal el que se impuso como ganador de la noche.