Este jueves, Mavys Álvarez -la mujer que se conocía como la novia cubana de Diego Armando Maradona, pese a que en su momento era menor de edad- se presentó a declarar ante la Justicia como “testigo” en la causa que investiga la presunta trata de personas de la que habría sido víctima por parte del entorno del ex futbolista.
La declaración de Mavys debió llevarse a cabo en una cámara Gesell y frente a una psicóloga, dado que lo denunciado remite a hechos que ocurrieron cuando Álvarez tenía 16 años. De todas formas, los defensores de los acusados tenían permitido observar detrás del vidrio y luego formular preguntas a la psicóloga.
Cabe recordar que en la lista de acusados se encuentran Omar Suárez, Mariano Israelit, Guillermo Coppola, Gabriel Buono, Carlos Ferro Viera y el doctor Alfredo Cahe.
¿Qué denunció Mavys Álvarez sobre Maradona y su entorno?
Uno de los temas que salió a la luz en la entrevista que la cubana de 37 años brindó al periodista Mario J. Pentón fue que Maradona la sacó de Cuba con el permiso de Fidel Castro y la hizo ingresar a la Argentina en noviembre de 2001, sin contar con la autorización de sus padres. Incluso, una vez en el país, la entonces adolescente fue sometida a una cirugía estética para agrandar sus senos, también sin el consentimiento de sus tutores.
Mavys contó además que vivió situaciones de violencia de género y fue inducida al consumo de drogas, que le generó una adicción durante muchos años y cuyas “secuelas perduran hasta el día de hoy”.
Debido a sus declaraciones públicas, la Fundación por la Paz y el Cambio Climático en Argentina realizó una denuncia ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) para que se investigue el delito de trata de personas al traer a la joven al país “sin el consentimiento de sus padres” y “bajo presiones”. Álvarez decidió acompañar la denuncia y hasta se presentó como querellante en la causa, cuestión que aún no fue aceptada por la Justicia.
“Es importante para mí destacar que durante mi estadía en Argentina en 2001, en donde permanecí durante dos meses y medio, no se me permitía salir sola de los hoteles en los que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en donde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, solo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”, detalló Mavys Álvarez en la presentación que el mes pasado hicieron sus abogados en los tribunales de Comodoro Py.