Siguen las revelaciones de Mavys Álvarez, la cubana que estuvo de novia a los 16 años con Diego Maradona a comienzos de los 2000. Esta vez, la mujer contó en televisión cómo fue su caída en las drogas, lo difícil que fue salir de ese oscuro lugar y el rol del Diez en esa situación.
“Yo intentaba, pero no podía salir. Era una espiral. Cuando salía de la droga me refugiaba en el alcohol”, confesó Mavys ante el periodista Mario J. Pentón de América TeVé (Canal 41 de Miami), en la segunda parte del reportaje emitido este martes.
Mavys detalló que pasó casi tres años junto a Maradona en La Pradera, el centro de rehabilitación en el que se encontraba el ídolo del fútbol. Y en ese tiempo cayó en las adicciones, de las que le resultó difícil salir.
“Diego me llevó a la droga cuando tenía 16 años, no había cumplido los 17. En varias ocasiones él trató, estábamos en la habitación y él me insistía... Al principio no, al principio me decía que si lo tocaba que me mataba y todo eso. Pero después de un tiempo sí, como que se sintió solo y no le gustaba hacerlo solo. Entonces insistió mucho, mucho, mucho... Todos los días. Hasta que llegó un punto en que sí, lo probé con tal de que me dejara tranquila”, explicó la mujer, hoy de 37 años.
Para Mavys ese fue “el error más grande” de su vida. “Salir de la droga fue bastante difícil. La droga me dio muchas alucinaciones. También estuve algunas horas en el hospital porque me deshidraté. No podía ni levantarme de la cama para poder ir al baño”, lamentó la mujer, haciendo referencia al al Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq), un hospital dedicado a la élite cubana.
También precisó que un tal Roberto le conseguía cocaína a la pareja en La Habana cuando se acababa.
Respecto a su viaje a Buenos Aires en 2001, Mavys relató que Diego le propuso operarse los senos y aumentar el tamaño. “Me hicieron los análisis de todo en el hotel donde estaba. Y me opero. Fue muy difícil la operación porque la herida se me abrió debido a las locuras de Diego. Entonces tuve que quedarme más tiempo: yo iba por veinte días y estuve dos meses y medio, aproximadamente. Fue bonito conocer otro país, pero me tocó en una etapa bien difícil”, señaló.
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