Generalmente los reyes en épocas de crisis tenían como precepto mostrar todos sus lujos y joyas, con el fin de aparentar ante otros reinos. Sin embargo, los “nuevos” soberanos han dado cuenta del malestar que eso puede provocar en su propio pueblo.
Eso pareciera que lo tiene muy en claro la reina consorte de Holanda, Máxima Zorreguieta. Según publica la revista Caras, es reconocida por la capacidad de elegir el atuendo justo para el momento indicado. Inclusive ha repetido prendas sin temor a la crítica o el protocolo, siempre y cuando la hagan lucir a tono, elegante y cómoda.
En medio de la pandemia y la crisis económica que ha dejado el aislamiento, producto de la recesión de actividades económicas, Máxima no usó un lujoso vestido. Al contrario, en una publicación de su cuenta de Instagram, se la vio luciendo un outfit low cost.
Si bien la elegancia de una reina consorte no puede ser obviada, Máxima demostró que no hace falta gastar miles de euros en un atuendo para trabajar.
Así fue que antes de ir a trabajar el centro de salud mental en La Haya, mostró su equipo “económico”. Se trata de un modelo español y reciclado de firmas que están al alcance de la mayoría: una blusa en tono nude de cuello alto, de la firma Zara que ya había usado en otra ocasión y cuyo costo es de sólo 30 Euros el que acompañó con un pantalón sastre acampanado y básico de la misma marca de un valor de 70 Euros.
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Es que cuando se tiene buen gusto, no hace falta gastar dinero y lo demás es accesorio.
