Esta cuarentena ha traído una nueva faceta de Nazarena Vélez, la de youtuber. Muy activa en las redes, principalmente en Instagram, este último tiempo en su casa hizo que la actriz se volcara a la plataforma de videos. Más auténtica que nunca, se ha grabado contando algunas de las experiencias más traumáticas de su vida, entre ellas un abuso sexual.
En un extenso video, Naza quiso llevar un mensaje a todas las personas que padecen o han padecido este tipo de violencia, a partir del relato de su propia experiencia con una “persona tóxica” con el que estuvo tres años en pareja y del que no se podía separar porque la amenazaba “con que se iba a llevar a Barbie”.
Como suele suceder en la mayoría de las situaciones de violencia de género, después de cada ataque, su agresor “venía y me pedía disculpas”. “Me acuerdo que iba a la iglesia grande que está en Constitución y apoyaba la cabeza contra las rejas diciendo que nunca más me iba a levantar la mano. No solo me cagaba a trompadas cuando se le cantaba el ort..., me empujaba y yo me quebraba un brazo y me pasaban un montón de cosas”, contó la mediática.
“Un día, no recuerdo cuál, yo lo dejo y me dice ‘Bueno nos tenemos que encontrar porque te tengo que dar algo’. Esa última vez que nunca tenés que ir, esa última charla que no tenés que tener, porque si lográs zafar de un violento, de un psicópata, no tenés que volver, pero bueno, en líneas generales caemos nuevamente”, resaltó.
Pero ella fue y ahí pasó lo peor: “Yo pensé que me iba a entregar un par de cosas mías, y que yo después me iba. Estábamos solos en la casa de sus padres en la escalera cuando de repente sacó un arma, me la puso en la cabeza y me dijo que, obviamente, no lo iba a dejar, y me obligó a tener relaciones sexuales con un arma en la cabeza”.
“Creo que fueron cinco minutos o diez, los peores que recuerdo en mi vida. Yo creía que ese día me moría claramente. Yo pensaba que obviamente a este imbécil se le iba a escapar un tiro, y pensaba en Barbie. En ese momento tendría 23 años, y fui completamente sumisa y permití que él tuviera relaciones sexuales”, contó.
Nazarena explicó que su sumisión se debió al miedo que le generaba: “No quería una lucha. Es muy difícil confrontar, porque estas personas están enfermas. Para mí, el psicópata, el violador, el que abusa de una persona como era en mi caso que estaba cagada de miedo, con un revólver en la cabeza y él calentándose con la situación, es una persona que yo entiendo que tranquilamente puede matarte. Porque si es capaz de violarte, ¿por qué no te va a disparar? Por supuesto que permití que eso pase y no discutí”.
“Claramente ese fue el último día. Pero no tenés que llegar a eso que pasé y para darte cuenta que realmente vos también estás enferma y que tenés que salir corriendo y sanarte. (...) Así que tené mucho cuidado y pedí ayuda. Es horrible, vergonzoso, te sentís mal, pero el que tiene que tener vergüenza es el otro, no vos. (...) Hay que sacarlo y hay que desmitificar. No permitas que abusen no solo sexualmente de vos, si no que te maltraten psicológicamente, que te insulten, que te digan cosas. No lo permitimos hoy ni nunca más”, aconsejó finalmente.