Su relación ha sido caótica. A veces se peleaban a muerte y después posteaban una foto juntos, como la última en que Morena Rial le dice “Amor de mi alma” a su papá, el conductor Jorge Rial. Hace unos días la mediática había publicado algunas historias en su cuenta de Facebook donde le mandaba mucho amor y fuerzas a su papá, pero no fue hasta que se conociera la condición del conductor que los seguidores se dieron cuenta del sentido de estas Stories.
En las tres postales aparece el conductor junto a mensajes de cariño que mandaba su hija. En la primera está junto a su nieto Francesco, en la que le sigue se ve una imagen de cuando Morena era solo un bebé (igual a su hijo) y en la tercera una actual de los dos juntos. Los mensajes eran un tanto sospechosos, a causa de que en una de las imágenes había puesto “Siempre con vos”, pero nadie llegó a dilucidar a qué podía deberse.
Pero después la hija mayor de Rial puso otra serie de fotos en donde Jorge estaba sosteniendo a Francesco el día de su casamiento con Romina Pereiro. Las palabras en la imagen ya eran más contundentes sobre la situación que la familia estaba viviendo: “Aunque a veces peleemos o no nos entendamos, te amo, te amamos! Se fuerte. De esta salimos como salimos de miles mas, te amo, siempre juntos”. Y agregó al final: “Te necesito bien y fuerte, papi. Te amo mucho”.
El lunes por la tarde, Jorge Rial salió a explicar su ausencia en Intrusos y el malestar que había sentido durante la transmisión del programa. Durante el último ciclo, el conductor comenzó a sentirse mal, todos a su alrededor lo notaron y Julián León, productor, llamó a la ambulancia para que le realizaran un electrocardiograma. En principio todo parecía bien, pero para despejar cualquier duda, el médico que lo atendió lo mandó a hacerse algunos estudios más complejos. “Algo extraño” se había presentado.
El especialista al que llamaron explicó que “les entró la duda de los latidos, un movimiento raro, había muchos espacio entre ellos”. Aunque se planteó primero poner un marcapasos y después hacer un procedimiento de cateterismo, al final todo quedó descartado. “Si todo sale bien, fue solo un caso aislado y no tendría que pasar por ningún quirófano”, explicó ayer Rial.
Morena, mientras tanto, escribio al final de las postales un largo mensaje de reflexión: “No hay que olvidarse nunca de quién estuvo ahí para calmarte cuando tenían un ataque de llanto, de miedo, de angustia o de enojo. No hay que olvidarse nunca de quien nos prestó un hombro, un beso, un abrazo. No hay que olvidarse nunca de quien nos refugió cuando afuera era tormenta”.