Instalada dentro de la reserva natural de Parque Leloir, Moria Casán disfruta de la mansión que hizo a su gusto y con su estilo. Lejos de la ciudad donde todos los días trabaja y se envuelve en polémicas, encuentra en este lugar su espacio personal donde disfruta relajada del éxito que cosecha hace años.
La jurado del Cantando 2020 es custodiada por sus dos perros, Felipe y Mateo, que ladran cada vez que algún visitante se acerca a la casona de dos plantas. Con un inmenso jardín rodeado de árboles, la diva recibió a periodistas de CARAS para una entrevista exclusiva donde rememora el camino recorrido desde su primera aparición. La casa también incluye una "enorme piscina climatizada, un gazebo con living exterior presidido por una gran araña, un rincón que invita al relax y una cinta para ejercitarse cada mañana”, informa CARAS.
Sobre la pandemia, cuenta que siempre estuvo preparada para un evento así, dice que ella siempre tuvo algo “universal, emocional y psíquico”: “Siempre estuve ubicada en tiempo y espacio, veinte años adelantada a todos y, ahora, hasta treinta… Soy una mujer que celebra la vida. Una gozadora. Y para celebrarla primero hay que haberla atravesado y desdramatizar todo. Lo pude hacer porque tengo dos brazos, dos piernas, estoy en mi casa, en este lugar maravilloso, y nunca pido nada a nadie. Sólo agradezco; al Universo, a tener salud y a ir evolucionando”.
Citando un dicho cubano que dice “Pa’tras ni pa’tomar impulso”, Moria confesó que nunca tuvo miedo, y que esta es la oportunidad para prepararse para una nueva era post pandemia. “¡Eso es esta nueva era después de la tercera guerra mundial desatada por una bacteria! El Planeta nos está diciendo que no nos necesita y que no somos nada al lado del Universo. Y nosotros sí necesitamos al planeta y no le dimos bolilla a los muchos avisos que nos mandó para que nos dejemos de molestar con cosas menores.”
Así, “La One” declara que ella está más que preparada para esta nueva etapa que asoma y se considera un modelo a seguir en el futuro: “Yo soy una médium psíquica; trasciendo mi psiquis. Hago psico magia, más que metafísica. Siempre sentí que tenía algo especial espiritualmente”. Definiéndose dijo: “Yo soy albañil, maestra mayor de obra, arquitecta y pasé mucho tiempo ocupada construyendo mi psiquis. Y por pensar tanto en mi y quererme no sucumbí ante las cosas que me fueron pasando y que me van a seguir pasando porque tengo una vida intensa. Yo me sostuve siempre, desdramaticé y todo fluyó.”
Por eso, el ego que en realidad es tan criticado por el público e incluso sus fans, es su gran valuarte: “Yo tengo el ego donde lo tengo que tener y ¡menos mal que lo tengo! No soy egomaníaca pero el ego es el que me sostiene, la autoestima que me permitió andar sola por la vida”.
Sin embargo recuerda las oportunidades que tuvo, pero que decidió dejar de lado: “¡Me podría haber casado con millonarios si hubiera querido! Hombres que me ofrecían de todo pero siempre elegí yo… Como dijo Oscar Wilde, “el mejor amor es el amor a sí mismo”. Es una forma de supervivencia natural el quererse. Si tu autoestima está vapuleada, pisoteada, siempre serás un felpudo de los demás. Por eso hay que quererse”. Y para confirmar el tema terminó diciendo “¡Te hacen bulling o te autobullineas!”.
La diva nunca se ató a nadie, pero no por eso dejó de amar con menos fuerzas: “Siempre me apasionaba con los hombres pero se me pasaba enseguida porque no podía permitir que nadie me absorbiera. Mi extensión es mi hija y ella es la única que me puede vampirizar porque salió de adentro mío. Yo no me enamoro, sólo me ocupo de mi misma”. Y luego reveló quién ha sido siempre el gran amor de su vida: “Pero no me enamoré nunca, sí me apasioné y demasiado. Me cuesta mucho amar porque estoy muy enamorada de mí misma. Y el amor requiere de algo que no tenga fisuras”.