El miércoles por la noche, “Los Mammones” fue un programa especial porque el invitado de lujo fue Palito Ortega. La emisión arrancó con música, como debía ser. Jey Mammón estaba sentado en su piano y el artista tucumano con micrófono en mano cantando “Un muchacho como yo” y “Despeinada”.
El estudio se convirtió en una fiesta y necesitaron de un corte mínimo para entrar en clima de entrevista. Sentado en el sillón, Palito confió: “Yo ya estoy despidiéndome, no sé si voy a volver al Luna Park”. Recordemos que en diciembre actuará en el Palacio de los Deportes como parte de su Tour Despedida.
“Este año me voy a dedicar a saludar a la gente y agradecerle de todo corazón por todo lo que recibí durante más de 50 años. Voy a aprovechar para hacer algunas visitas internacionales, por Latinoamérica, pero ya para darles el abrazo final. Para decirle gracias. Uno ya se está despidiendo”, soltó Ortega creando una sensación de tristeza en todos los presentes.
Aunque reveló que nunca dejará de componer ni de grabar por lo que el retiro será solamente de los escenarios y shows en vivo: “Yo no descarto que puedo seguir grabando, componiendo, inclusive para otros intérpretes”.
Luego siguieron miles de anécdotas que le regaló la música, los amigos que se ganó durante la carrera, la familia numerosa que formó junto a Evangelina Salazar, su vida en Tucumán y hasta le dedicó unas palabras a su mamá, a quien dejó de ver cuando era muy pequeño.
Así fue el reencuentro de Palito Ortega y su madre, quien dejó la familia cuando él era un niño
Fueron muchos los recuerdos que Palito Ortega compartió en el programa de Jey Mammón aunque hubo una que captó la atención de todos porque no era para nada conocida. El músico y compositor profundizó sobre el vínculo con su madre, quien abandonó a la familia cuando él era solo un nene.
“Vos recibiste una carta de ella y te encontrás con tu mamá una vez, ¿no?”, consultó el conductor del ciclo de América y sin dudarlo, Ortega respondió: “Sí, me entró una gran curiosidad porque habían pasado muchos años y quería saber cómo estaba. Tenía esa cosa que te puede agarrar como: ‘¿Qué hago?’. No sabía bien cómo actuar. Y bueno, finalmente nos encontramos, fue un encuentro difícil... Pero bueno, yo entendía que era la vida, se dio así”.
Sobre ese encuentro que sucedió hace muchos años atrás, el artista nacido en Tucumán compartió: “Yo ya había empezado a trabajar, le compré un departamento muy lindo. Le dije: ‘Yo quiero que estés acá, más cerca, en Capital’. Porque vivía en Berazategui. Y bueno, nos empezamos a ver más seguido, empezamos a hablar... Las conversaciones son interesantes porque ponen en blanco y negro muchas cosas. Ella tenía muchos argumentos siempre, me contaba cosas que yo sabía, más o menos, por dónde iba todo”.
Sobre cómo siguió su familia, Palito relató: “Éramos cinco varones y una hermana muy chiquita. Y mi viejo se hizo cargo de todo. Entonces, mi viejo era como Dios. No me alcanzaba las manos para querer ayudarlo. Le dije: ‘Papá, haceme un cajón de lustrar’. Y me iba a la puerta de un club, venía un tipo y le lustraba y le cantaba, para que vengan más clientes. Y después, esas monedas se las ponía en las manos a él”.
El estudio se quedó en un silencio absoluto pero terminó bien arriba porque el invitado especial volvió a cantar y se despidió de Jey y los televidentes con sus hits “Lo mismo que a usted”, “Sabor a nada”, “Viva la vida”, “Corazón contento” y “La felicidad”.