Susana Giménez es una mujer reservada en cuanto a sus relaciones sentimentales. Pocos novios se le conocen a la Diva, es por eso que el nombre "Aníbal Raúl Arrarte Artigalas” sorprendió a propios y extraños.
Según se pudo saber, es un empresario que fue detenido por llamar a romper la cuarentena hace algunos meses atrás y el fin de semana se lo vio muy cerca de la conductora en Punta del Este.
Se difundió un video de él bailando con la diva en un show que dio Patricio Giménez y de inmediato comenzaron los rumores de romance. Sin embargo, ninguna de las dos partes habló al respecto. ¿Se trata de una nueva relación de la conductora o simplemente de una persona que se acercó a hablarle y a saludarla como lo deben hacer tantas a diario?
Fue el hermano de Susana, testigo del encuentro, quien salió a aclarar qué pasa entre el hombre, hasta hace unas horas desconocido, y “Su”: “Aníbal Raúl Ariarte, o no sé cómo te llamás, sé lo que sos, sé lo que no tenés, no te hagas el empresario del jet privado porque a mi hermana estoy para cuidarla y no hay más vividores ahí cerca”.
Además, dijo que en el show que dio el fin de semana justo terminó la canción cuando “contra todos los protocolos” este hombre sacó a bailar a Susana: “Ella no te conoce, no sabe tu nombre ni apellido. Aceptó como aceptaría de cualquier persona que le dice ‘sacate una foto’”.
“No hay más que eso, ¿estamos? El resto y toda la información de los noticieros es porque la proporcionaste vos porque tenés ganas de fama”, cerró enojado en su historia de Instagram el cantante.
En el video que se difundió se la ve a Susana vestida de rojo y muy divertida, aceptando la invitación del hombre para bailar. “Se llama Aníbal, tengo el apellido también pero no voy a decirlo porque no es necesario. Empieza con A también. Creo que es del tipo, del patrón que le gustan a Susana Giménez”, había dicho Daniel Ambrosino en A24.
Aníbal Raúl Arrarte Artigalas tiene 43 años, es marplatense y se dedica al negocio de las criptomonedas. Había tenido su minuto de fama en abril, apenas comenzada la cuarentena, cuando se difundió un video suyo en La Feliz llamando a la gente a salir a la calle argumentando que la crisis sanitaria ya había terminado.
“Se terminó. Ya está. A salir a la calle. Les mando un abrazo grande a todos. Bandera Argentina flameando. Arriba Argentina, arriba el resto del mundo. Espero que sigamos todos en la misma sintonía y se terminó. Ya está. No hay más. A salir a la calle”, decía en el video que él mismo había tomado y que difundió a través de WhatsApp y que de inmediato se viralizó al punto de que la policía bonaerense comenzó una investigación para dar con él.
Un día después, fue detenido y debía declarar 24 horas más tarde. Sin embargo, se negó y su abogado defensor pidió su excarcelación, que fue concedida. Al empresario le imputaron dos hechos por infringir los artículos 205 y 239 del Código Penal del a Nación, en el marco del decreto de necesidad de urgencia por la pandemia de coronavirus que obliga a la población a cumplir aislamiento social, preventivo y obligatorio para evitar el contagio del virus. Y se le indicó que se abstuviera de invitar al resto de la población a violar el confinamiento. Además, se le secuestró el celular.