Paul McCartney eligió Ciudad de México, entre otros lugares, para mostrar adelantos de su nueva producción musical al publicar en una pared de la capital mexicana la partitura de la canción Pretty Boys.
El espectacular mural está ubicado en un estacionamiento de la céntrica Zona Rosa donde anuncia que el 18 de diciembre llegará el resultado del “rockdown”, como denominó su situación en cuarentena y que vivió durante casi todo 2020.
“Escrita, compuesta y producida por Paul McCartney”, dice la leyenda al final de la partitura de la canción, cuyo proceso de pintura compartió el mismo cantante por redes sociales a través de un video en cámara rápida.
El adelanto del tema es muy particular, ya que sólo aquellos que sepan leer música podrán comprobar cómo suena esta canción del músico inglés. Un modo de reinventarse que tiene sus riesgos, pero también su impacto.
Ciudad de México es una de las 12 ciudades en cuyas paredes el ex Beatle decidió compartir su obras. En Toronto, Los Angeles y Sydney, por ejemplo, se develaron los temas Women and Wives, Deep Deep Feeling y Lavatory Lil, que algunos seguidores ya han compartido cómo suenan en redes.
El disco, que saldrá a fines de año, se llama McCartneyIII y es fruto de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.
Según sus propias palabras, Paul no tenía planeado nada en cuanto a su música, pero finalmente se dio cuenta de que estando en casa componía para sí mismo lo que a él le gusta, sin tener que pensar en lo que funcionaría.
Este 2020 se cumple medio siglo desde que el artista publicó, en 1970, su primer disco fuera de la banda que lo vio crecer, y que tituló McCartney.
En 1980 lanzó McCartney II y en este 2020 escribió el tercer volumen de la saga discográfica.
El ícono de la música pop/rock del Siglo XX trabajó en el estudio de su casa en Sussex, en el sur de Inglaterra, y grabó su nuevo álbum en nueve semanas.
“Si estás solo, podés tener una idea y luego tocarla muy rápido. Mientras que, con una banda, tenés que explicarla. A veces eso es genial... Cuando estás dando vueltas por tu cuenta, hay una sensación de libertad”, dijo sobre el proceso de grabación.
“La mayoría de las cosas son nuevas. Hay una o dos (canciones) que no había terminado y, como pude entrar al estudio, pensé: ‘Ok, esperá un minuto, ¿qué pasa con ésa?’. Así que lo sacaba y pensaba: ‘Uf, Dios mío’. Y trataba de averiguar qué estaba mal o por qué no me gustaba. En algunos casos, la voz o las palabras simplemente no funcionaban, así que lo quitaba todo y decía: ‘Ok, hagámoslo completamente diferente’”.
El disco que fue anunciado en octubre revelará canciones inéditas en las que McCartney toca todos los instrumentos, y además canta. Se trata de su álbum número 18 en solitario.
“Sólo hacía lo que quería hacer. No tenía ni idea de si esto terminaría siendo un álbum”, apuntó el músico.
Las fotos que aparecerán en McCartney III fueron sacadas por su hija Mary y su sobrino Sonny, y algunas otras las hizo él mismo con su teléfono celular. Las que acompañaron McCartney I y II habían sido tomadas por su primera esposa, Linda, quien murió en 1998.