Paulina Rubio fue invitada a Costa Rica en el marco del mes del Orgullo Gay para presentarse en el Estadio Nacional que tiene capacidad para 35 mil personas. El dato es que no fue nadie.
En las redes se viralizaron los videos de quienes sí fueron al show y sorprendía (para mal) la poca asistencia al recital. Los organizadores salieron rápidamente a la calle para regalar entradas al recital y ni así lograron que la gente entre al Estadio.
Pese a este desplante, la cantante llevó adelante su show por 45 minutos, tiempo suficiente para conformar al público que sí fue.
“Tengo que aceptar que se la jugó como las grandes. A pesar de que habían tres gatos, ella lo dio todo. Cantó sus rolas viejas y las nuevas” dijo un espectador que aclaró que fue al recital porque le regalaron la entrada.
“Nunca había visto a Costa Rica tan unido para no ir al concierto de Paulina Rubio”, escribió otro usuario de las redes sociales entre la catarata de burlas que recibió la cantante por tal bochorno.
La artista evitó referirse al tema y en sus redes sociales los último videos posteados son de su presentación en México, en dónde miles de fanáticos corearon y bailaron sus temas.
Presente y futuro
La carrera de Paulina Rubio viene opacada por los escándalos. Sus peleas con colegas y el video de la polémica en donde se la ve haciendo un movimiento raro durante un vivo de Instagram, en el que se presume que consume algún tipo de droga, han hecho que la vida profesional e íntima de la artista sea lo más cercano a una montaña rusa.
Su carrera musical se encuentra incierto tras su salida de la compañía discográfica que la acompañó por años, Universal Music. En lo personal ha tenido que enfrentar procesos legales en contra de su expareja Colate, para mantener la custodia de su hijo Andrea Nicolás.
Al margen de este “fracaso de taquilla” que tuvo en el recital de Costa rica, Paulina lleva sus años de carrera con la frente en alto y siendo una de las mujeres referentes en la industria musical.