Con su propio envase y formato, Pequeñas Victorias llegó a la panalla chica y desde este viernes es emitida por Amazon y será estrenada en Telefe, el próximo 13 de septiembre. La idea de la familia como una obsesión sin sentido sigue siendo el concepto por el cual girará la historia.
Se trata de la secuela de la telenovela Pequeña Victoria que salió por la pantalla chica en 2019 y en aquella ficción se presentaron las múltiples formas de concebir y el nuevo producto hace foco en las complejidades del maternar.
Lo que supuso aires de renovación para la telenovela ahora es una comedia dramática acerca de tres mujeres que han decidido compartir la crianza de su hija. Ha pasado un buen tiempo para la que subrogó el vientre y puso el óvulo, la gestante y la mujer trans que donó el esperma.
En esta entrega, la serie consistirá de diez episodios y será protagonizada por Jazmín (Julieta Díaz), Bárbara (Natalie Pérez) y Emma (Mariana Genesio).
“La serie sigue trabajado el tema de los vínculos”, dijo Julieta Díaz a Página/12. La historia transcurre seis años después del happy ending con el que concluyera esta ficción ideada por Daniel Burman y Erika Halvorsen. Ese casamiento que celebraba la sororidad ha quedado muy atrás en la vida de Jazmín (Julieta Díaz), Bárbara (Natalie Pérez) y Emma (Mariana Genesio). El reinicio las muestra en una reunión del colegio al que va su hija. Además de esa rutina desfasada se suman problemas más íntimos. Una busca reinsertarse en el mundo profesional y desea cambiar su sesgo de dominadora total. “Yo suelto, ¿pero quién agarra?”, dice el personaje de Díaz.
“Jazmín es la más exigente, la rompepelotas y rígida, pero sostiene un montón de cosas. Le dicen que sea más flexible pero las otras están un poco cómodas con ese acuerdo”, detalló la actriz. Bárbara, por su parte, no puede salir de su pozo económico y emocional. Emma sigue en pareja con Antonio (Facundo Arana) aunque la relación empieza a estancarse.
“La gente que vio Pequeña Victoria quiere volver a familiarizarse con los personajes. Pero cuando vean Pequeñas Victorias no solo se van a encontrar con eso sino con un nuevo código más de lo humano, de lo real, del día a día, de lo que le puede pasar a cualquiera. Todas están sin rumbo y desorientadas. De esas desconexiones nacerán las nuevas conexiones”, planteó por su parte, Genesio.
La frenética consejera del colegio primario (Miriam Odorico, notable “robaescenas” en cada una de sus intervenciones) será un soporte para el trío aunque no llega a suplantar a Selva. La ausencia del personaje que interpretara Inés Estévez en la primera temporada es imposible de esquivar en el relato. Lo que le sucedió a la “madre espiritual” de Victoria se irá descubriendo con el correr de los capítulos y tendrá un vuelo especial para el personaje de Pérez. “Bárbara está otra vez en el abismo, a punto de caerse, perdida y sin brújula. Creo que la define su frase “¿podemos hablar?, pero nadie quiere hablar con ella”, asegura la actriz de Casi feliz. Serie con la que, dicho sea de paso, Pequeñas Victorias comparte cierta afinidad por el costumbrismo gentrificado.
La idea de los responsables de esta coproducción (The Mediapro Studio, VIS y Oficina Burman) es explícita: que cualquier neófito pueda disfrutarla sin necesidad de haber transitado los cincuenta y un episodios de su primera temporada.
Se trata de una serie derivada más que de una secuela en un sentido estricto. “Los seis años en el medio implican un gran cambio. También el formato. La otra era una tira y ésta es una es una un spin off. Hay un acercamiento cinematográfico en el sentido que se detiene más a contar cada historia. Puede ser una continuación o lo que se cuente en estos diez capítulos. Los personajes ya se conocen, algunos no están, otros sí. Lo que me más gustó el momento desde el cual se toma esta historia”, explicó Díaz.
Lo que se mantiene es la voluntad de presentar un arco de personajes por fuera de las convenciones de la ficción en la pantalla chica. Desde abordar la temática de las familias ensambladas hasta hacer foco en el colectivo trans.
Para Genesio, incluso, hay un avance en el tratamiento LGBTQI+. “Esta no es la misma Emma que se encontraba frente a la falta de aceptación y de lo laboral. No deja de ser una mujer trans que tiene otros desafíos pero no solo por ser mujer trans”, expresó.
Dentro de las pequeñas revoluciones que impulsa la propuesta aparece el personaje de Alan Sabbagh. Gerardo Mancuso no solo es un busca todo terreno, autodefinido como ex CEO de una empresa cervecera y dueño de una startup de artículos de limpieza. Será además el interés romántico de Jazmín con un perfil más humano que de galán.
Al igual que en la notable serie sueca Bonus Family, esta serie indaga sobre las composiciones familiares diversas con un tono que la acerca al dramedy. Pequeñas Victorias ahora cuenta con la dirección y los libros de Juan Taratuto y el toque del guionista de Me casé con un boludo es perceptible.