Luego de ser diagnosticada con coronavirus, Susana Giménez se encuentra internada desde el pasado jueves. Se esperaba que este domingo, la diva, de 73 años, abandonara el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, ya que según había detallado su entorno: “Se encontraba con todos los parámetros normales. Se detectó una leve neumonía y lo ideal era que estuviera internada para hacer un seguimiento de su cuadro clínico. Afortunadamente hoy ya se encuentra mucho mejor y presenta una saturación de oxígeno en niveles más altos”.
Lo cierto es que en horas del domingo se conoció, por intermedio de Dolores Mayol, secretaria de Susana, el verdadero motivo por el cuál la diva de los teléfonos permanecerá, al menos un día más, en observación: “Susana sigue estable, los resultados de los estudios dieron todos normales. Está de buen ánimo, pero sigue con tos y por eso todavía le siguen dando oxígeno por mascarilla”, expresó la vocera de Giménez.
“Está compensando con una mascarilla de oxígeno y recibiendo los medicamentos para acompañar el proceso. Con respecto al tiempo que le resta de internación, se sabrá día a día según su evolución”, se había explicado en el último comunicado.
Recordemos que la conductora se encuentra en Uruguay desde mayo de 2020, cuando decidió instalarse en “La Mary” porque estaba cansada de la cuarentena estricta que había en ese entonces en la Argentina: “Pedí permiso, por supuesto y me lo dieron. Tengo residencia porque tengo casa acá, personal que pagar, animales y estaba muy preocupada. Me parece que después de 65 días encerrada en mi casa sola, tenía derecho a venir acá”, había expresado en esa época.
Susana se aplicó la segunda dosis de la vacuna Pfizer el 4 de junio, cuando ella ya estaba contagiada y al día siguiente tuvo los primeros síntomas. Este contagio se dio luego de que una persona que reside en La Mary tuvo síntomas y el miércoles 2 de junio, le dio positivo.
