Mercedes Morán protagonizó un incómodo momento en medio de una presentación de Theodora, obra de Haendel en el teatro Colón. Con un texto adaptado a los tiempos que corren y a las problemáticas cotidianas de sociedades como la Argentina, la actriz realizó una participacion especial con algunos relatos dando un tinte político que al público le molestó y no dudó en chiflar a la artista.
Si bien la obra fue transmitida por streaming, no puede verse actualmente sin embargo, en un canal de YouTube de un conocido influencer, algunos espectadores que concurrieron al teatro compartieron algunas filmaciones de tramos de la obra donde Morán hizo su polémico discurso.
Fuera del teatro, el tema siguió en las redes sociales a través de algunos usuarios que no dudaron en manifestar su descontento con la actriz: “Fui al Teatro Colón a ver ópera y la metieron a Mercedes Morán a tirar líneas sobre pseudofeminismo y la mar en coche y al terminar la abuchearon mal. Tanto que en el saludo final no pudo salir sola”, “Mal por Morán, no tuvo el tacto a la hora de interpretar”, entre otros.
Pero ¿qué dijo Mercedes Morán que generó tanta discrepancia en el público?.
“Si no se comprende la sumisión, ésta no existe, yo todavía prefiero las botas de ir en moto ocultas en mi armario a un juego de copa de comunión en la mesita de noche”, comenzó diciendo Morán en una parte de su relato.
Así, siguió: “Fue en la ciudad de Rosario, en la década del ‘60, iba a tomar mi primera comunión y por eso debía confesarme con el sacerdote que estaba a cargo de la catequesis en la parroquia, para ese ritual se esperaba que los niños se arrodillaran ante el sacerdote quien solía sentarse en una silla baja, se esperaba que las niñas también se arrodillaran pero al costado derecho del cura. Uno podía ver la geografía simbólica de la liturgia, relacionada con el género y las posiciones sexuales relacionadas con el género comenzando a organizarse, precozmente entre ese grupo de niños de 8 años reunidos en torno a la posición del pene del sacerdote”.
Finalmente, el discurso finalizó: “Eso fue también parte de la catequesis, un reconocimiento de posiciones sobre la ubicuidad del falo divino. Me recuerdo ahora insegura sobre lo que se esperaba que hiciera, decidí imitar lo que hicieron mis primos varones y en lugar de arrodillarme del lado derecho de la silla del sacerdote asumí la posición directamente opuesta a sus genitales, me negué a moverme de allí y eso me valió una reprimenda del sacerdote primero y de Dios todo poderoso después. Terminé confesándole mi acto de arrodillarme ante su pene al mismísimo cura, también sin saberlo, me convertí por defecto en confesora de mi misma”.
Cabe aclarar que este fragmento de la obra fue emitido por el canal El Laucha, de YouTube, donde el presentador, comentó lo ocurrido en el teatro Colón, describiendo además, las repecursiones que tuvo el tema en las redes sociales.