El nombre de Elizabeth Olsen hoy es conocido por todo el mundo. Aunque muchos la reconocen bajo su seudónimo en Marvel, ya sea como la Bruja Escarlata o Wanda, la actriz de 32 años ha logrado formarse una carrera propia. Hoy incluso tiene encima el éxito de la primera serie que Marvel junto a Disney presentan en esta nueva etapa de la franquicia de superhéroes.
Pero el apellido de ella seguro te sonaba hace mucho tiempo. Y esto se debe a que antes de ella existieron en Hollywood otras dos jóvenes que impactaron y cambiaron para siempre el panorama de actrices jóvenes. Con apenas nueve meses de edad se hicieron hiper conocidas en Estados Unidos por sus papeles en la serie Fuller House.
Pero lo que les siguió a las gemelas Ashley y Mary Kate Olsen fue una fama descomunal, que terminó enfermándolas. Incluso, Mary Kate sufrió durante muchos años una anorexia nerviosa.
Siendo su hermana menor, Elizabeth con solo 10 años pudo ser consciente de la presión que día a día vivían sus hermanas mayores. Ese fue su primer impulso para dejar de lado el mundo de las cámaras, al menos hasta tener la edad y madurez suficientes, a pesar de saber desde chica que era su pasión.
“Mis padres me hicieron escribir una lista de pros y contras. Y los contras simplemente se acumularon. Así que pensé que seguiría actuando como un pasatiempo hasta que fuera mayor. Porque sentía esa presión y que la gente diría: ‘Oh, eso es nepotismo”, explicó en 2012 en una entrevista a The Guardian, cuando retomó su carrera, pero aun no era parte del universo Marvel.
La sombra de las gemelas
Hubo otro motivo por el cuál la Bruja Escarlata no quiso aparecer en escena hasta que pudiera mostrar su valía como actriz: no quería que nadie pensara que sus papeles les eran dado a causa del éxito de sus hermanas.
“Decidí que mientras me sintiera confiada y trabajara duro por él, en lugar de que me lo entregaran, nadie me lo podría quitar”, explicaba acerca de los trabajos uqe ha conseguido por cuenta propia. “No tengo ninguna inseguridad al respecto. Nunca conseguí ningún trabajo debido a mis hermanas. Podría haber movido algunos hilos a través de ellos, pero nunca necesité hacerlo“, y sin duda, el talento de Elizabeth no es algo que se deba poner en duda.