Hace dos meses, la televisión explotaba con una revelación que Ángel De Brito hacía sobre la relación de 27 años de Horacio Cabak y su mujer, Verónica Soldato: que se separaban a causa de algunos mensajes con mujeres en el celular de él. Casi al momento comenzó la investigación para descubrir quien (o quienes) habían sido las terceras en discordia. Surgió entonces el nombre de Mariana, una joven rubia y misteriosa que hasta el momento solo era conocida como “la azafata”, que de repente se vio asediada por miles de usuarios por la redes. Con el tiempo que ha pasado, confiesa que toda la situación le ha dejado graves consecuencias.
“Hiperdensa”, “Malublonde” y “Malulanda”, son algunos de los seudónimos con los que se presenta en las redes. Por lo poco que se sabe de ella, esta por los trienta y pico, aunque le falta para llegar a los cuarenta. Quienes dicen conocerla la definieron como una mujer extremadamente inteligente y más bonita todavía, y también la consideraron audaz, emprendedora, guerrera y fuerte, todos esos adjetivos surgieron.
Pieza por pieza, se fueron recuperando algunos de los datos que rodearon a la joven durante el periodo en los que supuestamente se habría mensajeado con Cabak. Queda confirmado que su trabajo no era en Aerolíneas, sino que fue azafata de Latam durante 17 años, pero con la pandemia y la decisión de la empresa de dejar de operar en Argentina, quedó sin trabajo. Su marido, porque sí, si tiene, no es piloto y juntos tienen una hija.
Las consecuencias de ser señalada como tercera
Según confesó a algunos de sus conocidos, se sintió acosada por muchos de los allegados del ex modelo. Pero cuando es consultada por los medios, muchas veces deja todo en misterio. Justo el otro día un usuario le consultó sobre el affaire de la que se le acusaba, poniendo si hizo “la gran Jelinek”, pero dejó picando: “Lo dejo a tu criterio...”.
De la misma manera, la posición que tomó frente al público la perjudicó más todavía. Tanta publicidad sobre su persona la dejó como una de las primeras opciones de Latam, se quedó sin trabajo, perdió algunos familiares y no pudo continuar con un emprendimiento, que le generaba un ingreso.
A pesar de que aceptó que en algún momento se burló del cuerpo de Soldato, explicó que lo hizo porque primero se sintió atacada del otro lado. Hasta confiesa que se sentía molesta de quedar ella como la amenazadora, ya que había sido lo contrario: ella era la amenazada. La exposición de fotos y de su familia, la hicieron sentirse agredida y denigrada.
