Luego de más de una semana del hecho en el que resultó herido Santiago Chano Moreno Charpentier preso de un brote psicótico y enfrentado a un policía al que amenazó con una cuchilla, se conocieron algunos detalles que suman a la causa.
Por el hecho el oficial Facundo Amendolara, quien realizó el disparo de su arma reglamentaria en supuesta defensa propia, fue imputado de lesiones gravísimas y tiene prevista una de pena entre tres y 15 años de prisión.
“¡Te voy a matar! ¿Por qué me disparaste? No me toques, me duele la espalda”, gritó Chano caído en el piso después de ser baleado por el oficial de la policía.
Las palabras del músico de 39 años, que aún permanece internado en el Sanatorio Otamendi, se reconstruyeron a partir de la declaración de la oficial de la policía bonaerense Vanesa Flores, quien estuvo en la casa del músico y fue testigo presencial del momento en que Chano fue herido de bala.
Este lunes, la mujer amplió su testimonio ante el fiscal Martín Zocca, funcionario de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) de Zárate-Campana.
Flores, Amendolara y el oficial Mariano Giaccio fueron los tres uniformados que llegaron al Barrio Parque La Verdad, en Capilla del Señor, en Exaltación de la Cruz, ante el llamado de pedido de ayuda de la madre del cantante. La policía llegó cuando Gonzalo Caligiuri, un psiquiatra de la empresa de medicina prepaga OSDE, le pidiera a la guardia de seguridad que convocara a la policía porque el músico estaba alterado y violento.
Al llegar la policía al domicilio, Marina Charpentier dijo que su hijo la había golpeado y que el médico psiquiatra “lo tenía que internar”.
Flores relató que sus compañeros Amendolara y Giaccio quisieron comunicarse con un policía “cercano” a Chano para que hablara con el músico pero que no recuerdan si lo lograron.
Luego el cantante les pidió que se fueran de su casa gritó que se fueran porque no tenían una orden (judicial) para ingresar en el domicilio y fue en ese momento cuando amenazó con “matar a todos”.
Con la autorización de la madre de Chano, la policía, el psiquiatra y el chofer de la ambulancia ingresaron al domicilio y, para dar una detalle más preciso Flores realizó un croquis para dar la posición exacta de cada uno en el momento del disparo.
“Al ingresar, Giaccio dijo ´Chano, estamos acá dentro, salí a hablar´. Y Amendolara afirmó ´queremos ayudarte´. El músico respondió ´pasen´”, recordó Flores. Nuevamente Moreno Charpentier exigió que se fueran todos porque no tenían orden de allanamiento.
Luego la entrevistada dijo que se escuchó un ruido de cubiertos por lo que se “presumió que iba a sacar un cuchillo”.
La agente recordó que en ese momento Chano salió hasta el ingreso de la casa y estaba vestido con un pantalón largo negro y un camperón [sic] gris o verde. Tenía la mano derecha en un bolsillo de la campera.
“Con la mano izquierda nos hacía señas para que nos fuéramos. Decía que no teníamos orden de allanamiento y que nos iba a matar. Giaccio le explicó que queríamos hablar tranquilos con él. La madre, desde la esquina de la casa, le dijo: ´¡Calmate, Chano!”. Al escuchar a su madre, se puso más agresivo y sacó un cuchillo del bolsillo derecho de la campera y nos empezó a amenazar a todos”, dijo la testigo.
Al mostrar el cuchillo, todos se alejaron del músico, según dijo la agente y se lo escuchó gritar muy cerca de Giaccio al grito de “te voy a matar”.
El cantante se le acercó a Flores, quien le solicitó que bajara el cuchillo. En ese momento el agente ya había desfundado su arma y apuntaba hacia abajo, en 45 grados “porque no estaba tan cerca”.
“En un momento, Chano se acercó a la puerta y lo vio a Amendolara. Con la cuchilla en la mano se fue corriendo hacia él al grito de ´te voy a matar´. Amendolara retrocedía sin dejar de mirar a Chano y le pedía que tirara el cuchillo. Con el arma reglamentaria en la mano, a una distancia de un metro y medio o dos metros disparó. Chano, aún caído en el piso, seguía agresivo y gritaba: “¡Te voy a matar! ¿Por qué me disparaste? No me toques, me duele la espalda”, concluyó Flores.