“Me decían: ‘Empanada de esto’, ‘negra villera’, ‘sucia’, ‘pata sucia’, ‘ladrona’, ‘el único tema que tenés (por La pollera amarilla)’, ‘gorda’, ‘cerda’, ‘sos la mamá de Morena Rial’...”, fueron las palabras que sumieron a Gladys “la bomba tucumana” en un juicio que finalmente a alcanzado la instancia de oral y público. La jueza que lleva a cabo la denuncia realizada en agosto de 2019 por Morena Rial ha determinado que la cantante cometió una “presunta infracción al Artículo 70 del Código Contravencional”.
El mismo se refiere directamente a casos de discriminación, lo que cumpliría con la declaración realizada por la hija de Jorge Rial en su denuncia. En la misma “afirmó sentirse agraviada a raíz de los dichos”, ya que consideraba entonces que había “sido discriminada en razón de su peso corporal”.
En aquel momento, Gladys trató de explicarse, pero sus palabras terminaron haciendo más mella en Morena: “¿Cómo puede imaginar, una mente perversa y malvada, que yo me voy a sentar en un programa a agredirla o hacerla sentir mal? Estaba enumerando la maldad que tiene la gente para hacer sentir mal a las personas. Fue en ese contexto”.
La pena para Gladys
Quien lleva adelante el proceso es la jueza Mariela Paola de Minicis, especializada en discriminación y a cargo de la Fiscalía N° 22 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En un principio, la pena por lo dicho por Gladys Nelly Del Carmen Jimenez, nombre real de la artista, era una multa. Pero al demostrarse incapaz de poder costearla, la jueza a determinado una nueva.
“Si necesita plata, que no me pida porque no tengo, pero si necesita una disculpa, porque ella entendió mal, (no tengo) ningún problema en dársela, porque sé que ella sufrió muchísimo bullying, como yo. Yo estoy del lado de ella”, había declarado en una entrevista a La Once Diez.
La nueva pena principal es de “cinco días de trabajo de utilidad pública”, más la sanción accesoria de “instrucciones especiales, consistentes en asistir a un Taller del ‘Encuentro Restaurativo para la Composición del Conflicto’, perteneciente al Centro de Mediación del Poder Judicial de la CABA”.
A esto se le suma que la cantante de “Mi pollera amarilla” deberá hacerse cargo de todos los gastos del proceso judicial.