En 1988 y con solo 8 años saltó a la fama Sebastián Francini cuando se puso en la piel de Nacho en Chiquititas, la serie juvenil creada por Cris Morena. Estuvo en las temporadas siguientes, pero ya utilizando su propio nombre. Con la tira finalizada, estuvo en El nieto de Don Mateo y Poné a Francella, entre otros programas. La última vez que apareció en televisión fue hace 13 años, en Romeo y Julieta.
Su película más recordada es Papá es un ídolo, donde encarnó al hijo del personaje interpretado por Guillermo Francella. Pero donde más sobresalió y dejó su huella es en teatro. Hasta el año pasado, cuando fue parte de Madre Coraje –dirigido por José María Muscari–, tuvo un paso ininterrumpido desde su debut arriba de las tablas, según Gente.
En la actualidad, su vida laboral dio un vuelco y su presente lo tiene compenetrado y enfocado en la música. Acaba de lanzar la reversión de La cosa más bella, de Eros Ramazzotti. En una charla con TN habló de esto y de lo que le espera para el 2021.
“Es una canción muy popular que me marcó en la infancia, porque la escuchaba mi viejo. Cuando decidí sumar a una artista femenina para que me acompañara pensé en Flor Otero, ya que con ella me une una historia, porque trabajamos juntos en ‘El Principito’. Estamos muy conformes con el material”, comentó.
“El desafío es poder encontrar mi versión más verdadera, el estilo que me diferencie de otros músicos”, destacó sobre su búsqueda permanente dentro de la música.
Más allá de estar enfocado en lo musical, no piensa dejar su carrera como actor. Sin ir más lejos este año, en plena pandemia, estuvo dando clases de actuación vía online. Por otra parte, en la entrevista contó que este verano desembarcará en Mar del Plata con la obra Génesis.