La separación de Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli copó todos los programas de chimento y en “Los ángeles de la mañana” desviaron un poco el tema y terminaron en el divorcio de la modelo con Sebastián Ortega. Recordemos que el productor acusó al conductor del “Bailando” de “traidor” y criticó su “falta de códigos” porque para él, eran amigos.
Fue Yanina Latorre quien empezó con los detalles de la ruptura ocurrida en 2011, la cual no fue en los buenos términos: “Él se portó muy mal con ella. Guillermina no la pasó bien. Estaba confinada en un country, le costó mucho salir de ahí, alquilarse un departamento. Cuando quiso ir a buscar sus cosas, no pudo entrar porque no la dejaban”.
“Cuando pasó todo esto con Ortega, que estaba muy enojado, la tenía confinada en un country. Él no iba en toda la semana porque trabajaba en Capital y tenía un departamento acá. Nunca la dejó trabajar”, sumó la panelista del ciclo de Ángel de Brito.
Según Latorre, Ortega no le daba plata ni para alimentos a Valdés y ella tuvo que recurrir a la solidaridad de sus conocidos: “En el country, las amigas le autorizaban las compras en el súper. Llamaban para que le fíen o le pagaban ellas. No tenía un peso, no la pasó nada bien y le costó mucho alquilarse su primer departamento”.
Y agregó: ”Por eso, cuando ella conoció a Marcelo Tinelli, empezó a laburar enseguida, volvió a ser modelo, hizo una obra de teatro en la que estaba muy en bolas... empezó a hacer todo, pobrecita, porque mucho tiempo estuvo como muy escondida”.
Para finalizar, la angelita contó que el hijo de Palito Ortega terminó prohibiéndole el ingreso a Guillermina al country que era su hogar familiar: “Un día fue a la guardia y había orden de que no entre. Nunca pudo llevarse sus cosas”.