Son muchos los actores, cantantes, modelos y personalidades de la tele que no han podido lidiar con la fama y que por ello han contestado de una manera muy grosera al momento en que la prensa o sus seguidores de las redes sociales les hablan.
Es el caso de Morena Rial y Nazarena Vélez, entre otros varios artistas internacionales.
La hija de Jorge Rial hizo un Instagram Live y respondió preguntas que le hacían los usuarios conectados al vivo. Entre las consultas picantes, la joven se fue de boca y respondió sin filtro. “More, ¿de qué trabajás? ¿O te la rascás?”, dijeron
Y Morena lanzó: “Me la rasco a pelo y contrapelo. Así...”, respuesta a la que acompañó por un gesto en el que mostraba cómo lo hacía.
En el caso de Vélez, ella usó su cuenta de Twitter para ser directa contra los que la critican. La actriz y su hija Barbie Vélez participaron del programa “Mamushka” y en las redes la tildaron de “gorda”.
“Soy una Mamushka más, pero FELIZ!! Pasen y chupen (que hay carne para tod@s). Se tenía que decir y se dijo”, tuiteó Nazarena y compartió una foto que se sacó en el set.
Soy una Mamushka más‼️
— Nazarena Vélez (@veleznazarena) June 9, 2020
pero FELIZ 😁
Pasen y chupen
(qué hay carne para tod@s)
Se tenía que decir y se dijo💪 pic.twitter.com/OG7l40UGAz
Si bien ella misma hizo bromas en su cuenta de Instagram por cómo se veía en cámara, su sonrisa se le fue del rostro cuando se enteró que su nombre estaba entre las principales tendencias de Twitter, principalmente porque marcaban su aumento de peso. Esto no le cayó nada bien, más habiendo confesado hace poco que se hizo adicta a las anfetaminas en su afán de querer adelgazar.
Y estos malos gestos no sólo los tienen los famosos argentinos. Rihanna suele mostrarse distante y desagradable con sus fans. Por ejemplo, un seguidor ganó entradas para estar en el backstage y poder ver a la cantante y cuando entró, ella estaba sentada en su tocador y ni se giró para saludarlo.
Según publicaciones en diferentes medios, Jennifer López se niega a hablar con cualquier persona denominado por ella como «gente común», ya sean camareros, personal de un hotel o dependientas.
Cuando se apagan las cámaras, aparece una Kim Kardashian diferente a la de la tele. En los mensajes de voz, ella se refiere a sus fans como “patéticos”, “ingenuos”, “estúpidos” e incluso “personas don nadie que se aburren”.