Entre tanto retoque digital, maquillaje y luces favorecedoras, las mujeres famosas de ahora pueden parecer perfectas para el resto de las personas. Muchas de esas imágenes pueden tener un impacto negativo sobre el autoestima de muchas mujeres jóvenes, algo que en el pasado no sucedía tanto.
La belleza de las vedette de los 80 y 90 era natural, real, no recurrían al photoshop ni a los quirófanos para borrarse sus rasgos característico. Gustaban sus curvas, sus prendas favorecedoras y peinados que las hacían alucinantes.
Es el caso de Moria Casán, Susana Giménez y Graciela Alfano, entre otras muchas que trabajaron en televisión, cine, teatro pasarelas de moda.