Soledad Pastorutti lleva años en los escenarios, cautiva con su voz y buena onda pero también, en el último tiempo, deja sin aliento a sus fanáticos con los vestuarios que luce en sus presentaciones y en las redes sociales. Su cambio de imagen ha sido en 360°.
La cantante oriunda de Arequito opta por verse sensual, elegante y provocativa pero no se olvida de sus raíces folclóricas a la hora de elegir los atuendos. Muchos la critican porque ya no “es la misma” que en el comienzo de su carrera donde vestía bombachas gauchescas, camisas y ponchos en los colores marrones, blancos y negros.
Ahora, La Sole se la juega por la modernidad y los tonos llamativos, con escotes y tajos que muestren su figura porque, como afirmó en una entrevista, su femineidad es natural y ya era hora de dejarla salir en todos los ámbitos.
Como ahora, que la artista compartió un post más que caliente, con tres fotos de una producción. Pastorutti aparece con un vestido negro con un tajo que le llega casi a su cintura; es de mangas largas con abertura en la zona de los hombros y el escote le llega al ombligo, con un nudo que despierta ratones.
Los volados de la prenda le dan un toque extra al look, el cual completó con un sombrero negro, botas texanas y una faja ancha. Todos accesorios que le imprimen su estilo gauchesco pero con una sensualidad avasallante.
El viento de la zona donde realizó la sesión de fotos le jugó a su favor ya que hizo que el vestido se volara y dejara más al descubierto sus piernas torneadas.
Sus fans y más de 1.6 millones de seguidores le llenaron la publicación de corazones, fueguitos y halagos por sus poses y su figura tan hermosa a los 42 años.
Soledad Pastorutti posó desde su camarín con una bata y nada más puesto
Soledad Pastorutti está de fiesta porque está de cumpleaños y porque en días hará su nuevo show ante miles de fanáticos. A diario se muestra bailando y disfrutando de la música.
La coach de “La voz Argentina” que se consagró tricampeona luce cada día más glamorosa y sensual; la hemos visto con vestidos con transparencias, botas bucaneras y faja con accesorios dorados.
La Sole enamora a quien la mira y, de vez en cuando, se saca todo lo puesto y posa radiante. Como ahora que lo hizo desde su camarín con una bata de plush.
De perfil a la cámara, con su pelo suelto y la prenda bajada hasta la altura de los hombros, la artista coqueteó.