Además de mantener 26 años de música, recitales y éxitos, Soledad Pastorutti se animó hace tiempo a mostrar otra faceta suya: su gusto por la moda. A diario suele enamorar a sus más de 1,6 millones de seguidores en Instagram, a través de osados looks que dejan ver su preciosa figura a los 41 años.
Sin embargo, a pesar del cálido recibimiento del público en general en su manera de renovarse y seguir vigente, algunos sectores conservadores no están de acuerdo y le piden volver a la vestimenta gauchesca, aunque no se lo digan al resto de los folcloristas.
En ese marco, la Sole contestó a quienes la cuestionan y se mostró orgullosa de su cambio de imagen, acompañado por un presente lleno de felicidad en lo profesional y familiar. Por eso explicó cómo fue el proceso de animarse a lucir sexy, sin condicionamientos machistas.
“Soy esto, no tengo por qué ocultarlo”: la confesión de la Sole sobre su cambio de imagen
Sobre su cambio de imagen, Soledad Pastorutti dijo en una entrevista reciente con Teleshow: “La verdad es que yo estoy muy contenta con esa respuesta de la gente, que también es parte de una búsqueda, de una evolución. De creer más en mí como mujer. De aceptarme como soy, lo que soy, lo que mido, y entender que uno es un montón de cosas”.
“Es la cantante, pero es la mujer, es la artista. Y lo tomo como una revolución: parecía una artista del folclore no podía tener nada que ver con lo estético”, reflexionó la jurado tricampeona de “La Voz Argentina”.
Al ser consultada sobre cómo se originó esa transición en la moda, La Sole sumó que fue tanto por el lado artístico como una necesidad natural de mostrarse plena como mujer y madre a los 41 años.
“¿Fue la artista la que se preocupó por eso o fue la mujer que quiso mostrar ‘soy esta’?”, le preguntaron a la artista, quien respondió: “Las dos. La mujer que empezó a creer más en la mujer, ¿no? Y a entender que si soy esto, no tengo por qué ocultarlo. Y la artista, porque siento que hay muchos desafíos por delante, desde las letras, desde el mensaje”.
“El folclore ha sido siempre la música que representó a la gente, y yo quiero ser siempre la persona que le cante a la gente, desde lo más simple que le pasa todos los días en su vida hasta lo más profundo”, señaló la intérprete de “Lágrimas y flores”.
Entonces, Soledad sumó sobre lo que pasaba antes en el ambiente folclórico: “Clavate el poncho encima y no importa. Obviamente, no importa qué cuerpo tenés; es lo que decías vos antes. A mí me gusta pensar en el vestuario: siento que un show se arma desde un montón de lugares, son muchas piezas, y que el folclore a veces parecía correr con una desventaja porque parecía no ser aceptado eso”.
“Es una cosa que siempre me preocupó. Hace un par de años vi un titular algo tipo: ‘El folclore fashion’, una cosa así. que decía que para mí era como demasiado porque ya era llevado a un extremo. Pero sí, hay que preocuparse por la estética. Yo sí creo que el folclorista tiene que preocuparse por eso”, evaluó la cantautora de Arequito.