Susana Giménez tuvo la exclusiva de Wanda Nara sobre la escandalosa infidelidad de Mauro Icardi con la China Suárez; la diva de los teléfonos viajó a París para entrevistar a la blonda en su casa y en medio de la charla extensa, aprovechó para contar anécdotas en la capital de Francia.
Fue en la segunda entrega de la nota que Su mencionó a uno de sus grandes amores, Carlos Monzón, con quien estuvo en pareja en 1974 y vivenció un paseo un tanto traumático por la ciudad parisina. Y es que él era reconocido y más después de haber agradecido un premio con la frase argenta “Pipí cucú”.
Mientras Susana y Wanda andaban en barco por el Sena, la diva recordó: “¡Estar acá con él era una locura!”. Por lo que la mediática le consultó si el deportista era llamativo y Giménez inmediatamente expresó: : “Sí, tenía sus cadenas de oro y un físico impresionante. Muy alto y flaco, y todo le quedaba bien”.
“Lo hacía bajito”, soltó Nara y la conductora le detalló algunos rasgos: “Era alto para su categoría, más alto que yo. Y eso lo hizo ser tan bueno: estiraba una mano y era mucho más larga que la del rival”.
Además confió que cuando fueron al teatro Lido todo se detuvo: “El dueño era loco por el boxeo y paró la función”.
Después de varios kilómetros recorridos y de tantos amores de la diva de los teléfonos, la esposa de Icardi analizó la situación: “Pasaste por las dos cosas, uno conocido y vos también, y uno no conocido”. Y con picardía, Susana agregó: “Sí, pero cualquiera que salga con nosotras se hace conocido a los dos minutos”.
Cómo fue la relación de Susana Giménez y Carlos Monzón
“Fue una gran pasión, un gran amor. Una locura”, confesó hace un tiempo la conductora sobre su relación y añadió: “Yo era vedette. En ese momento era verano y no había empezado la revista, pero teníamos que hacerla. Yo acepté la película porque me gustó el libro, me enloquecí. Y a él lo eligió el director, Daniel Tinayre”.
“Fue un rodaje muy divertido y muy apasionado. Fue fantástico. La verdad es que lo pasamos fantástico. Viste que mientras cambian la luz y todo eso, el cine se vuelve aburridísimo, bueno, nosotros jugábamos a las cartas y nos divertíamos”, recordó la blonda.
La relación comenzó cuando el boxeador aún estaba en pareja con Pelusa, su novia de la adolescencia: “Fue una locura, no sé, fue demasiado. Porque no era como ahora, no había tantos programas de chimentos, ni panelistas ni nada por el estilo. Veía fotógrafos que eran amigos míos y que me perseguían. Nos seguían a todos lados y salían de abajo de las baldosas. Entonces me dio mucho dolor, me enojé con varios. Porque no entendía que era el trabajo de ellos. Yo decía: ‘¡Qué traición!’”.
“Era un tipo bárbaro. Pero muy, muy celoso. Sí, eso era un problema. Yo trataba de no mirar nunca nada, iba por la calle así porque si no… A él no le gustaba. Traté de ayudarlo…”, confió Susana sobre su gran amor que terminó condenado por el femicidio de Alicia Muñiz.
“Conmigo era distinto. Pero con la gente… Bueno, si había alcohol de por medio, sí le salía la furia. Carlos era amoroso sin tomar alcohol. Era alcohólico”, reconoció y también contó cómo fue el final de su historia amorosa: “Empezamos a llevarnos mal. Él empezó a jugar mucho a las cartas, a tomar con los amigos… Y yo veía que estaba cambiando, que ya no era el mismo. Y dije: ‘No, hay que terminarlo acá’. Él no lo tomó muy bien, pero lo tuvo que aceptar”.