Susana Giménez fue la primera invitada estrella a la nueva temporada de “Por el Mundo”, que se estrenó esta semana por la pantalla de Telefe. Sin filtro alguno, la diva le confesó a Marley que no soporta más a su nieta, Lucía Celasco, y que no ve la hora de que se vaya de su casa.
“Es la única de la familia, aparte de mí, que va a trabajar”, reconoció la conductora entre risas. Pero, de todas formas, se mostró súper molesta por el desorden de la joven que pone en jaque su convivencia.
“Que no se alquile uno de 4 mil dólares por mes, porque lo tienen que pagar ella y su socia (de la marca Lovely Denim) pero quiero que se vaya de casa. Le pido todos los días y no se va”, exclamó Susana en diálogo con Marley. Y se quejó: “Ya me quemaron la pava francesa. ¿Viste la potencia que tiene el gas acá? ¡Enseguida te hierve! La dejaron como en Buenos Aires y me la quemó”.
Fue entonces que el papá de Mirko le preguntó cuántas habitaciones tiene su casa, a lo que Giménez respondió: “Dos dormitorios arriba y uno abajo que tiene un sillón cama, que Lucía lo abre y nunca más lo cierra. No saca las valijas, no cuelga la ropa. El placard son las valijas. Yo soy una maniática que me paso limpiando todo, y hoy pasé la aspiradora”.