En marzo, durante los primeros días de la cuarentena, Susana Giménez confesó que había vuelto a cocinar y fue su hija Mercedes Sarrabayrouse quien la mostró en acción sacando un pollo del horno.
“No lo vas a poder creer y yo tampoco”, bromeó Su cuando todavía estaba instalada en su casa de Buenos Aires, en compañía de una empleada doméstica. “Yo no sabía, tuve que esperar a que bajara Deolinda. A mí me daba miedo porque hacía chic, chic, chic”, confió la rubia sobre su poca experiencia a la hora de prender un horno.
Lo cierto es que hoy está viviendo en su chacra de Punta del Este junto a su hermano Patricio. Y allí volvió a probar con la gastronomía. En un video que el cantante compartió en las redes, se ve a la diva de los teléfonos intentando pelar una cebolla.
Actividad gastronómica que se da porque Susana se quedó sin personal doméstico. Apenas llegó a tierras uruguayas, se encontró con la noticia de que sus empleados no están trabajando. “Su cocinera fue operada de la columna y tiene meses de licencia. El casero, marido de la cocinera, renunció. A la mucama la corrieron y hay inconvenientes judiciales con uno de sus jardineros. Tiene una causa judicial muy grave”, confió un testigo a Farándula Show.
En la grabación publicada en Instagram, Patricio escribió: “No paro de reír. Susana chef. Lo importante es intentarlo, pero con una vez alcanza”. Y en las imágenes se ven las manos de Susana sobre una cebolla y se la escucha preguntar: “¿Cómo se saca el coso este, la cáscara?”.
“Y así, boludo, no ves que lo tengo que cortar así”, se respondió a ella misma. “Con este sí”, dijo sobre el cuchillo que usaba y esperanzas de lograr cocinar. La diva siguió probando, cortó la cebolla y descubrió algo que le llamó la atención: “¿Está podrida? Sí, está podrida”.
Un tanto frustrada, lanzó: “No hago nada. Mirá, todo todo y chau”. Riéndose, Patricio le sugirió llamar a un delivery a lo que ella contestó: “Sí, anda a pedir. A mí no me gusta andar cocinando. Te queda olor en el pelo...”.