Anoche durante el certamen de pastelería más famoso de la Argentina, antes de comenzar con el desafío del día, Damián Betular explicó a los participantes cómo obtener el punto perfecto del chocolate para lograr las mejores barras de chocolate del mundo.
Invitó a los aprendices a acercarse a la mesada y a observar la técnica “Betular” para obtener la fundición “ideal” del chocolate que garantiza el éxito de las futuras barras.
El maestro pastelero comenzó por mostrar la temperatura ideal del chocolate fundido en su totalidad, entre 45° y 50°C, “no lo quemen”, aclaró Damián. Y luego continuó explicando la técnica del “espatulado” o “espatuleado”, la cual consiste en volcar una parte del chocolate fundido en una superficie, (la que debe estar “impecable”, les anticipó Betular) y comenzar a moverlo con dos espátulas para bajar su temperatura a 28/29°C.
Una vez obtenido el descenso de la temperatura, el chocolate se vuelve a incorporar junto al resto que estaba fundido en el recipiente inicial con una temperatura mayor. El objetivo de la técnica es lograr una temperatura final de 30/31°C en el volumen total del chocolate, al unificar las dos partes. Para así garantizar, que el chocolate tenga el brillo y la densidad “perfectas” para luego poder obtener las mejores barras de chocolate.
El miedo de los participantes ante Betular
Los pupilos observaron muy atentos la explicación de su maestro, pero al mismo tiempo estaban escandalizados. “Siento que voy a tirar chocolate para todos lados”, dijo Emiliano. “Ve esa ‘espatuliada’ Damián, naaahhh ya voy a llegar yo también a hacer eso”, agregó Gino con su característica personalidad. “Hace así tan fácil... ¿Así de fácil es?”, se preguntó Ximena. “Ahora que ví como se hace, estoy peor que antes, quiero que lo sepan”, adelantó Kalia. “De acá, no salgo embarrado, salgo ‘chocolotao’, chocoletao’”, sumó Facundo con esa tonada cordobesa que tanto amamos. Entre otras confesiones.
Para el desafío múltiple, los participantes disponían de 1hs. 45min., en el que debían hacer dos estilos diferentes de tabletas de chocolate, con dos chocolates diferentes, un relleno cada uno, una decoración y una preparación horneada. Y como si fuera poco, las barras finales, debían presentarse envueltas.
A pesar de la impecable explicación de Damián, la de anche, fue la peor prueba de todo el certamen. Ninguno de los participantes logró cumplir con el objetivo, algunos ni siquiera llegaron a preparar las tabletas de chocolate necesarias para el reto. Por lo que se decidió que el premio del día, los famosos 5min. extras para alguno de los concursantes en el próximo desafío, quedara “bacante”.